Tras la elaboración de Anuario sobre Terrorismo Yihadista en España el pasado año 2020 se ha podido constatar el liderazgo que ostenta el Cuerpo Nacional de Policía (CNP), siendo el cuerpo de las FFCCS del Estado que mayor número de detenciones yihadistas ha efectuado.
De un total de 24 operaciones el CNP ejecutó 15 de ellas, de entre las cuales se procedió a la detención de 24 presuntos yihadistas. La efectividad de las actuaciones fue posible gracias a la capacidad de colaboración y cooperación de las diferentes brigadas y comisarías que la componen.
Además, en los últimos años el CNP ha demostrado una excelente disposición coparticipativa tanto a nivel autonómico, provincial o local, así como con el CNI u otros organismos de carácter internacional como son: EUROPOL, INTERPOL, FBI, DGTS y las Autoridades DZ.
Así pues, cabe destacar también una mayor especialización de las operaciones policiales antiyihadistas debido al resurgimiento del modus operandi “taquiya”, una financiación costeada a través del sistema “hawala”, la figura de los “FanBoys”, el boom de las TIC y otra serie de peculiaridades que complican cada vez más su labor.
Sin embargo, en este significativo 2020 y a pesar de las dificultades que ha supuesto la pandemia, la Policía Nacional ha evidenciado estar a la altura de las exigencias que suponen mantenerse en un “Nivel de Alerta 4” y la renovación constante del fenómeno yihadista.
El cierre de los CIE
Por otro lado, otro importante acontecimiento, al que el Cuerpo Nacional de Policía ha hecho frente el pasado año y debemos tener en consideración y analizar en profundidad de cara a este 2021, es el cierre de los Centros de Internamiento para Extranjeros (CIE).
El pasado 6 de mayo de 2010 los CIE se cerraron de manera definitiva desde su adopción por toda la Unión Europea en 1985. Los datos recogidos en los estos últimos años ponen de manifiesto la importante labor que han dejado de realizar el CNP con respecto al control del flujo migratorio y, en consecuencia, al reducir el factor de riesgo que supone la posibilidad de que estas personas sean sometidas a procesos de radicalización yihadista.
En base a acuerdo a un informe del Servicio Jesuita a Migrantes, en 2017, un total de 8.837 migrantes pasaron por alguno de los CIE, siendo 3.041 los expulsados a su país de origen y 5.796 las personas puestas en libertad al no poderse ejecutar la correspondiente orden de ejecución.
En el año 2018, el número de internos disminuyo a un total de 7.855 personas, siendo el Magreb la zona más destaca al proceder, ya que dos tercios de los internos procedían de Marruecos (36%) y de Argelia (32%)[1]. Del total, se ejecutó orden de detención y devolución por entrada ilegal a 3.600 personas y se puso en libertad por imposibilidad de documentar a 2.375.
Durante el 2019 fueron internadas 6.473 personas, de las cuales 3.871 personas fueron repatriadas (60%) y 2.513 puestas en libertad. Así pues, el número de repatriados siguió prevaleciendo sobre el número de personas en libertad por “imposibilidad de documentar”.
Tales mejoras en el control del flujo migratorio tuvieron su punto de inflexión en el 2020. Debido a la pandemia estos quedaron vacíos como consecuencia de la declaración del Estado de Alarma. La crisis sanitaria y el cierre de fronteras originó la imposibilidad de que continuara aplicándose la política migratoria efectuada hasta el momento, por lo que la repatriación fue imposible.
De las cerca de 1.200 plazas que existen en los 8 centros, el número total de plazas disponibles reales rondaba las 700 y 800, por lo que se puede estimar la liberación de aproximadamente de unos 5.000 a 6.000 internos, lo que ha frenado la buena dinámica lograda en los últimos años.
Esta dinámica y su buen funcionamiento se debía, en gran medida al CNP, cuerpo encargado de la seguridad de los centros. Cabe recordar que los CIE son “instalaciones policiales de carácter no penitenciario” diseñadas para poder ejecutar la expulsión del territorio nacional que dependen exclusivamente del Ministerio del Interior.
¿Qué se espera en este 2021?
En lo que llevamos de año se han podido constatar 12 operaciones policiales antiyihidistas. De este total, 7 de ellas han sido realizadas por el CNP. Sin embargo, no debemos olvidar que tal efectividad se debe en gran medida a su estrecha colaboración con otros cuerpos como son el CNI, el FBI, EUROPOL, la inteligencia argelina, así como demás FFCCS del Estado: Guardia Civil, las Policías de las Comunidades Autónomas y las Policías Locales
No obstante, transcurrido la mitad de este 2021, se espera el CNP continúe teniendo una labor primordial en lucha contra el terrorismo yihadista. Por otro lado, resulta interesante destacar como a diferencia del año anterior, donde solo se constató un caso en el que intervinieron los Grupos de Control y Seguimiento de los Centros Penitenciarios, en este 2021, Instituciones Penitenciarias ya ha formado parte de estas operaciones en cuatro ocasiones.
Los centros, ya sean de carácter penitenciario o de internamiento para extranjeros (aunque sobre estos últimos todavía no existan estudios que lo demuestren como si ocurre en caso de prisione), parecen ser un caldo de cultivo propicio para que se produzcan procesos de radicalización violenta yihadista. Se han dado casos alarmantes como el del supuesto ideólogo de Al-Qaeda internado en el CIE de Hoya Fría o el caso Ahmed A. H., un radical islámico peligroso que fue localizado en uno de los CIE cuando regreso a España.
Es por esto qué, hilando con lo comentado con respecto a los CIE, tras su cierre en este 2020, la labor que ejercía la Policía Nacional en materia de seguridad se ha visto reducida generando así un menor control sobre una población que presenta mayores factores de riesgo para la radicalización yihadista. No obstante, también es importante detallar que su capacidad de radicalizar a otros sujetos es menor que las que se dan en los centros penitenciarios, ya que la estancia máxima en estos es de un máximo de 60 días.
Así pues, a pesar de las denuncias de las ONG que piden su cierre definitivo, los CIE se reabrirán en los próximos meses. No obstante, se desconoce la fecha exacta y si será en este 2021. Ya que no la reapertura no se producirá de forma inmediata con la finalización del estado de alarma, sino cuando “haya una perspectiva real de retorno”, es decir, que los principales países de origen abran sus fronteras.
De tal modo, todo apunta que el CNP continuara liderando la lucha contra el yihadismo en España, y más aún, si sobre el cuerpo vuelve a recaer la competencia de mantener el control y la seguridad con la apertura de los CIE. No obstante, es importante mencionar la enorme labor de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil ante la crisis migratoria de este 2021 en Melilla, sin cuya intervención, y con los CIE cerrados, el control de flujo migratorio y la devolución de los más de 6.500 migrantes habría sido imposible.
Autor: Jacobo Salvador Micó Faus | Analista en Terrorismo, Subdirector y Coordinador de Sec2Crime
Bravo por ese cuerpo y ls demás colaboradores que no descansan y mantienen a raya ese tipo de terrorismo extremo que deja secuelas de sufrimiento. Gracias por su labor