El recluso, condenado por delitos comunes, dedicaba gran parte de su tiempo en prisión a captar a otros presos con la presunta intención de conformar un grupo radical yihadista.
Llegó a realizar amenazas directas y graves contra autoridades judiciales españolas condicionadas a su salida próxima de prisión.
Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una operación contra la radicalización yihadista en el Centro Penitenciario de Daroca (Zaragoza), frustrando la actividad de un preso investigado por su presunta participación en delitos de adoctrinamiento y colaboración con organización terrorista.
Esta persona, condenada por delitos comunes, se dedicaba –en los diferentes centros penitenciarios donde ha estado recluido- a captar y radicalizar en el ideario yihadista a otros presos.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Zaragoza, con la colaboración de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y de la Direction Générale de la Surveillance du Territoire (DGST) marroquí, bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número Dos.
La investigación comenzó hace unos meses, cuando los agentes tuvieron conocimiento, a través de Instituciones Penitenciarias, de la presencia de un recluso muy radicalizado que se encontraba realizando labores de captación y reclutamiento yihadista dentro del centro penitenciario donde se encontraba.
El trabajo desarrollado por los profesionales penitenciarios en el ámbito de la prevención, detección y control de los procesos de radicalización de naturaleza yihadista en los establecimientos penitenciarios, fue determinante para la detección de la actividad radicalizadora del recluso.
Amenazó con cometer acciones terroristas una vez saliera de prisión
Los agentes pudieron constatar cómo este individuo, extremadamente radicalizado, dedicaba gran parte de su tiempo en prisión a captar y radicalizar a otros presos. Además, mantenía un control férreo de sus adeptos evitando que entraran en contacto con otros reclusos ajenos a su fundamentalismo ideológico radical.
La investigación determinó que este individuo incitaba a sus seguidores para que agredieran a otros presos considerados “enemigos” y que había concretado amenazas directas contra autoridades judiciales españolas condicionadas a su cercana salida de prisión.
Intensa vigilancia en los Centros Penitenciarios
La Policía Nacional prioriza la investigación antiterrorista en el entorno penitenciario para detectar y neutralizar a aquellos sujetos afines a los postulados radicales y que tengan como objetivo captar y adoctrinar a otros reclusos dentro de la estrategia definida por las organizaciones yihadistas. Las proclamas de DAESH dirigidas a sus adeptos en prisión, van específicamente orientadas a detectar a otros presos susceptibles de asumir su ideario y concluir el proceso de radicalización.
La operación desarrollada por la Policía Nacional e Instituciones Penitenciarias es el resultado de una estrecha colaboración en la lucha contra la radicalización en prisión, evidenciando el compromiso común para la detección precoz como eje vertebrador de su estrategia preventiva.