Los detenidos imponían condiciones abusivas a sus trabajadores, los cuales carecían de contrato de trabajo y el alta en la Seguridad Social
Se trata de un entramado de carácter familiar en el que los miembros ejercían de administradores y encargados de ambas empresas
Se ha identificado a un total de 34 víctimas que estaban siendo explotadas, la mayoría de origen pakistaní y en situación irregular en la Unión Europea
Agentes de la Policía Nacional han detenido en València a seis responsables de dos empresas agrícolas, cuatro de origen pakistaní y dos de origen español, por emplear a trabajadores de forma irregular. Los detenidos, que formaban parte de un entramado familiar, imponían condiciones abusivas a sus trabajadores, los cuales carecían de contrato de trabajo y el alta en la Seguridad Social. Se ha identificado a un total de 34 víctimas de explotación laboral, la mayoría de origen pakistaní y en situación irregular en la Unión Europea.
La investigación comenzó hace unos meses cuando agentes de la Unidad de Redes de Inmigración y Falsedades Documentales –UCRIF- de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de València tuvieron conocimiento, de que el propietario de una empresa del sector agrícola se dedicaría a contratar a ciudadanos pakistaníes en situación irregular, a los que haría pasar por otras personas con autorización de residencia y trabajo.
En el transcurso de las pesquisas, se pudo acreditar que varias personas, algunas de ellas pertenecientes a la misma familia, habrían constituido dos empresas de recolección agraria, ejerciendo funciones de administradores y encargados en las mismas.
Avanzadas las labores de indagación, los agentes establecieron un dispositivo en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de València, en distintas parcelas agrícolas de la zona norte de la ciudad, a fin de comprobar la situación y condiciones de los trabajadores.
Obligados a trabajar más de diez horas diarias en situación precaria
Fruto de esta inspección, se pudo comprobar que ambas asociaciones estarían contratando a personas irregulares, principalmente de origen pakistaní, aprovechándose de sus condiciones de precariedad para imponerles condiciones laborales abusivas. Los empleados eran forzados a trabajar más de diez horas diarias por una remuneración inferior al salario mínimo establecido, de la cual además se descontaba una cuota diaria en concepto de “transporte”, careciendo de formación y material de trabajo necesario para su seguridad.
El dispositivo ha permitido la identificación de un total de 34 víctimas de explotación laboral, 29 de ellas en situación irregular. Todas ellas carecían del correspondiente contrato de trabajo y el alta en la Seguridad Social.
Además los agentes averiguaron que uno de los investigados, encargado del transporte de los empleados, carecía de permiso de conducir y hacía uso del vehículo y el carnet de su hermano, poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores.
La operación concluyó con la detención de seis varones por delitos contra los derechos de los trabajadores y contra los ciudadanos extranjeros, así como dos de ellos también por falsedad documental y usurpación de estado civil.
En la investigación han colaborado agentes de la UCRIF de Albacete y la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de València.