Agentes de la Policía Nacional han detenido a un varón como presunto responsable de la comisión de un delito de violencia de género, al amenazar y agredir el pasado día 5 de mayo a su pareja sentimental, y llevar a cabo las mismas acciones sobre su hija menor de edad en el domicilio familiar.
Riesgo para todas las personas próximas al autor
El pasado día 5 de mayo sobre las 19:30 horas de la tarde una vecina del presunto autor puso en conocimiento de la sala CIMAC 091 los hechos que se estaban llevando a cabo en un inmueble cercano a su vivienda, por lo que la sala comisionó a un indicativo de seguridad ciudadana que se encontraba realizando sus funciones de paisano, a la calle Pegaso de Sevilla, donde al parecer un varón estaba ejerciendo violencia sobre su pareja e hija menor.
El detenido habitualmente solía amenazar a las víctimas con objetos contundentes y armas blancas llegando hasta el punto de agredirlas tanto física como psicológicamente.
Del mismo modo amedrentaba a los vecinos de la comunidad asegurando que haría explotar bombonas de butano cualquier día, por lo que la situación se tornaba insostenible y el riesgo para todas las personas próximas al presunto autor de los hechos era cada vez mayor.
Necesidad urgente de intervención
Agentes de dos indicativos pertenecientes a la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Sevilla acudieron rápidamente al lugar donde se entrevistaron en las inmediaciones del domicilio con la víctima de violencia de género y la hija de ambos, las cuales se encontraban atemorizadas.
El autor estaba atrincherado en el domicilio común a puerta cerrada y haciendo caso omiso a las indicaciones para que se entregara, a la vez que intentaba agredir a los agentes clavando un destornillador de grandes dimensiones a través de la puerta principal de la vivienda, la cual atravesó en repetidas ocasiones con el único objetivo de lesionar a los policías que estaban escuchando al otro lado de la puerta.
Al no deponer su actitud y existiendo una necesidad urgente de intervención se procedió por parte de los policías actuantes a la entrada en el domicilio, protegidos mediante un escudo invertido para evitar así ser alcanzados por alguno de los objetos punzantes y contundentes que el autor tenía a su disposición.
La rápida actuación policial en la entrada sorprendió al agresor, siendo vital para evitar lesiones a los propios policías o autolesiones por parte del agresor, el cual fue reducido e informado de su condición de detenido, pasando posteriormente a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer.