La Policía Nacional detuvo ayer en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramanet a un individuo, marroquí de 30 años de edad, por su presunta participación en los delitos de integración en organización terrorista y tráfico de drogas.
https://youtu.be/YgdpCXELNAo
La detención se ha materializado gracias a una Orden Internacional de Detención emitida por Marruecos y con la colaboración de la Diréction Général de la Surveillance du Territoire (DGST).
El arrestado huyó en septiembre de 2018 al tener conocimiento de la desarticulación, por parte de las autoridades marroquíes, de la célula yihadista de la que formaba parte.
Fines terroristas
Dicha estructura terrorista se dedicaba a la financiación de actividades yihadistas por medio de la comisión de delitos comunes y tráfico de estupefacientes. El análisis de la información realizado por parte de los investigadores de la Comisaría General de Información permitió conocer que el detenido había accedido de forma ilegal a suelo nacional a finales del pasado año.
Aunque M.E.M.J adoptaba en sus movimientos y comunicaciones numerosas medidas de seguridad para evitar ser detectado, los agentes de la Policía Nacional consiguieron seguir sus pasos en nuestro país y detener a este individuo en la citada localidad barcelonesa donde se ocultaba. Los investigadores registraron el domicilio donde residía.
La operación la dirigió el Juzgado Central de Instrucción numero tres y la coordinó la Fiscalía de la Audiencia Nacional
Antecedentes por terrorismo en su país de origen
M.E.M.J lo habían detenido con anterioridad en Marruecos por su integración en un grupo dedicado a facilitar el desplazamiento de combatientes a la zona sirio-irakí.
Asimismo, en 2012 el ahora detenido en nuestro país tomó la determinación de desplazarse a Siria para llevar a cabo la yihad, hechos por los que cumplió condena en Marruecos.
Esta detención se enmarca en la estrategia impulsada por la Comisaría General de Información de la lucha contra el terrorismo yihadista. Una muestra de cómo abordar un fenómeno delictivo global que requiere un esfuerzo que trasciende las fronteras y exige una sólida cooperación policial internacional, como la existente entre España y Marruecos.