La Policía Nacional han detenido a un matrimonio en la provincia de Valencia por explotar laboralmente a otra pareja en una granja situada en Picasent. Las víctimas encontraron el empleo a través de la red social Facebook. Tras un tiempo siendo explotada laboralmente, la mujer víctima pudo regresar a Rumanía, su país de procedencia y desde allí denunció los hechos, por lo que la colaboración internacional ha sido clave para el esclarecimiento de los mismos.
El matrimonio detenido engañó a la pareja en las condiciones del empleo y, una vez en España, les amenazó de muerte y maltrató obligándoles a trabajar largas jornadas e imponiéndoles una deuda que superaba los 2.000 euros por los gastos de viaje y otros conceptos que iba en aumento
Captadas a través de un anuncio de Facebook
Desde Rumanía, y a través de Facebook, un matrimonio encontró un anuncio para trabajar en una granja en España en el que buscaban personas para cuidar ovejas y hacer limpieza. Viendo esto como una oportunidad, se pusieron en contacto con la persona que lo anunciaba, resultando ser otro matrimonio quienes se encargarían, en caso de aceptar, de asumir todos los gastos del viaje y posteriormente se les restaría dichos gastos de su primer mes de sueldo. Ambos decidieron aceptar y el pasado mes de febrero se trasladaron en autobús a Valencia.
Una vez allí, según las declaraciones de la mujer, un matrimonio los recogió y los trasladó a una granja, a unos 20 minutos de la estación de Valencia. En la granja había unas 1.800 ovejas y ya a los pocos días ya empezaron los inconvenientes, tuvieron algunos problemas de salud y cómo no realizaban todo lo que les ordenaban a ella la abofetearon, amenazaron e incluso encerraron tres días en una habitación. A su marido también lo agredieron y amenazaron de muerte. Ante la situación, la mujer pidió volver a Rumanía y el matrimonio accedió, facilitándole la vuelta mientras su marido se comprometiera a permanecer en la granja.
Ya en Rumanía, la mujer mantuvo conversaciones con su marido el cual le relataba que seguían las agresiones, los insultos y le amenazaban con contarle las piernas. A principios de marzo fue la última vez que pudo contactar con él, conversación en la que le pide que contacte con la policía de Rumanía pues temía por su vida e incluso pensaba en la posibilidad de suicidarse.
Ágil cooperación internacional y rápida actuación policial
Tras una rápida cooperación policial, el conocimiento de los hechos llegó a manos de los agentes de la Policía Nacional quienes localizaron la granja y establecieron un dispositivo policial para la localización de la víctima, inspeccionando el interior de la misma y liberando al marido de la denunciante quien en sede policial ratificó los hechos.
Esta víctima relató a los agentes que su deuda al llegar a España era de 747 euros y apenas diez días después ya superaba los 2.000. Añadiendo que trabajaba jornadas que comenzaban a las siete de la mañana y se prolongaban hasta la una del día siguiente. Asimismo, le fue bloqueado el teléfono para que no se comunicara con su esposa y, al intentar escapar, fue arrastrado y amenazado de muerte, motivo por lo que finalmente le fue retirada su documentación y el terminal móvil. Estos hechos le llevaron a contemplar la posibilidad de autolesionarse para provocar una salida al médico y así pedir ayuda del exterior, pues los dueños cuando se marchaban le cerraban la puerta de la finca y no podía salir.
Los agentes detuvieron al matrimonio como presuntos autores de un delito de trata de seres humanos con fines de explotación laboral, y liberaron a la víctima de la explotación a la que estaba sometida en la granja.
Trata de seres humanos con fines de explotación laboral
La UCRIF Central, incardinada en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, en su lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral durante el pasado año ha realizado 274 operaciones en las que ha logrado la detención de más de 500 personas, liberando a 192 víctimas.