Agentes de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada en Valencia a un hombre de 30 años, de origen español, como presunto autor de los delitos de hurto y quebrantamiento de medida cautelar tras entrar en una iglesia, encararse con el conserje de la misma y sustraer un teléfono fijo. El detenido cuenta con numerosos antecedentes policiales por hechos similares, y ha pasado a disposición judicial.
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes tuvieron conocimiento que un hombre habría entrado en una iglesia del distrito valenciano de Centro y tras amenazar y encararse con el conserje habría salido corriendo llevándose un teléfono fijo.
Tras una serie de pesquisas los agentes averiguaron que el sospechoso además tenía en vigor una orden de alejamiento de la víctima por hechos similares, por lo que inmediatamente establecieron un dispositivo policial de localización.
Finalmente, tras una serie de gestiones los agentes dieron con el paradero del varón, el cual reconoció los hechos y manifestó a los agentes que había vendido el terminal a un tercero, deteniéndolo como presunto autor de los delitos de hurto y quebrantamiento de medida cautelar, poniendo de esta manera fin a los robos que se venían sucediendo estas últimas semanas y evitando que siguiera causando daño y sustrayendo bienes de valor.