Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres personas, por su presunta participación en diferentes delitos de atentado a agentes de la autoridad y desórdenes públicos por los hechos que tuvieron lugar el pasado día cinco de junio en la ciudad de Vigo, donde se iba a disputar, en el estadio Municipal de Balaídos, la semifinal de la fase de ascenso a segunda división, entre el Racing de Ferrol y el Nastic de Tarragona, estableciéndose un dispositivo de seguridad con la finalidad de garantizar la seguridad y el orden público en dicho evento.
Horas previas a la celebración del “play off” de ascenso, aficionados del Nástic de Tarragona, se desplazaron a bares frecuentados por los seguidores locales más radicales, donde se unieron a ellos.
Según investigaciones previas, se tenía conocimiento de antecedentes de enemistad entre aficionados radicales locales y del Racing de Ferrol, por ello el dispositivo de seguridad contemplaba el acompañamiento en todo momento de los aficionados del Racing de Ferrol, desde las afueras de la ciudad hasta el Estadio de Balaídos.
En el momento en que confluyeron ambas aficiones se produjeron altercados que fueron contenidos rápidamente por agentes de la Policía Nacional. Varios agentes recibieron empujones, patadas, puñetazos, lanzamiento de objetos tales como botellas de cristal y piedras, impactando muchas de ellas contra los policías y contra diversos vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones del estadio.
También en el interior de Estadio de Balaídos, durante la celebración del partido, se produjo un nuevo enfrentamiento que fue rápidamente atajado por los agentes de la Policía Nacional.
En relación a estos hechos, Los agentes procedieron a la identificación y detención de tres personas, siendo trasladas a Dependencias Policiales.
Dos Agentes de la Policía Nacional resultaron heridos, siendo atendidos en un centro médico de la ciudad.
Como consecuencia de dichos incidentes, varias de estas personas han sido propuestas para sanción por la Ley 19/2007, del 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, y por la Ley 4/2015, del 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana. Estas sanciones podrían conllevar multas de entre 3.000 y 6.000 Euros y/o la prohibición de entrada a recintos deportivos de seis meses a un año.