Agentes de la Policía Nacional han detenido en Málaga a dos fugitivos a los que les constaba una Orden Europea de Detención y Entrega, interpuesta por las autoridades de los Países Bajos, por el presunto asesinato de un individuo de nacionalidad colombiana durante un ajuste de cuentas derivado del narcotráfico.
Las investigaciones comenzaron a principios de este mes de marzo, cuando se recibió una información procedente de Países Bajos comunicando la posible presencia en España de uno de los autores materiales del homicidio, llevado a cabo el pasado 16 de febrero en la localidad de Bergen ann Zee. Según la información inicial, el investigado habría huido de los Países Bajos tras el asesinato y podría estar escondido en la provincia de Málaga bajo la protección de un compatriota.
A partir de ese momento, se inició una investigación que permitió identificar y detener al investigado tras ser localizado en el peaje de Calahonda de la autopista AP-7, en la provincia de Málaga, cuando regresaba junto con otros dos individuos de un viaje a la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda a bordo de un vehículo de alquiler con matrícula alemana. A raíz de la actuación, se pudo identificar a uno de los acompañantes como otro de los autores del homicidio investigado, por lo que se tramitó nuevamente una Orden Europea de Detención y Entrega para la detención de este último.
Detenido en otra operación un fugitivo que había atracado un domicilio
En una operación distinta, agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad madrileña de Ciempozuelos a un fugitivo buscado por un robo con violencia e intimidación, llevado a cabo en enero de 2020 en un domicilio de Torrejón de Ardoz. Junto a otras dos personas, se identificó como policía y, asegurando estar armados con armas de fuego, accedieron al interior del domicilio donde, tras propinar varios puñetazos en la cabeza a la víctima y agarrarla del cuello, consiguieron hacerse con 15.000 euros que tenía ocultos en una caja fuerte.
Las primeras indagaciones llevaron a los agentes hasta el distrito madrileño de Vallecas, donde el dueño de un bar de la zona estaría, presuntamente, dando cobertura al fugado y llevándole la compra a casa, de la que no salía al exterior en ningún momento. Posteriormente, trasladó su domicilio a diferentes pisos okupas de Parla para dificultar su localización. Finalmente, los agentes descubrieron que se ocultaba en un domicilio de Ciempozuelos, procediendo a su detención. En el momento del arresto, los agentes le intervinieron un documento de conducir falsificado, que reconoció haber adquirido en el mercado negro por 1.500 euros.