Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una organización criminal compuesta por seis personas que presuntamente se dedicaba a obtener microcréditos de manera fraudulenta.
Suplantaban la identidad de ciudadanos y falsificaban todo tipo de documentos para abrir líneas de crédito y cuentas bancarias de manera fraudulenta o adquirir productos de lujo. Disponían de “manuales de operaciones” de todas las entidades financieras, en los que reflejaban los requisitos y medidas de seguridad requeridos para obtener créditos. Se han practicado registros en cuatro domicilios -tres en Gandía y uno en Madrid-, donde se han intervenido gran cantidad de documentos, efectos adquiridos fraudulentamente y sustancias estupefacientes.
La investigación se inició a principios de año cuando los agentes detectaron la existencia de un gran número de denuncias por la obtención de líneas de crédito de manera fraudulenta. Varias compañías financieras denunciaron que habían sido objeto de un fraude al facilitar créditos a nombre de personas que realmente no habían contratado sus productos y que habían ido a parar a terceras personas no identificadas. Los agentes pudieron comprobar que los documentos facilitados para la obtención de los créditos online los habían sustraído previamente y que el resto de documentación exigida para la concesión de los préstamos la habían falsificado con gran precisión y especialización. Esta documentación consistía en contratos de trabajo, contratos de suministros e, incluso, nóminas.
Los integrantes de esta organización y presuntos autores de los hechos llegaron a convertir esta actividad delictiva en su modo de vida, ya fuera por el dinero obtenido de los préstamos financieros como por la compra de productos en tiendas online. Estos efectos obtenidos de manera fraudulenta, ya fuera para su uso o para su venta, eran aparatos electrónicos de altas prestaciones y prendas de ropa de reconocidas firmas.
Gran perjuicio a las víctimas por suplantar su identidad
Cuando las víctimas se percataban de las maniobras de este grupo, bien por la reclamación por parte de las empresas de cobro de deudas o por su ingreso en ficheros de impagos, se encontraban inmersas en un gran endeudamiento. Tenían grandes dificultades para acreditar la falsedad de las operaciones y la suplantación de identidad.
La operación continúa abierta para el total esclarecimiento de los hechos ya que por los efectos incautados se ha localizado a nuevas posibles víctimas y no se descartan más detenciones.