Agentes de la Policía Nacional han liberado en Lleida a tres mujeres prostituidas en un piso cuya actividad no cesó ni siquiera durante el estado de alarma.
Dos personas han sido detenidas acusadas de cometer supuestos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de prostitución.
La investigación policial se inició cuando la Policía de Moldavia solicitó la colaboración de las autoridades españolas, al tener conocimiento de que tres mujeres llegarían a España tras haber sido contactadas por dos ciudadanos de Rumanía, residentes en Cataluña, y dedicados al tráfico de seres humanos desde Europa del Este. A las víctimas, que habían sido captadas en su país de origen a través de las redes sociales, se les había pagado los billetes de avión desde Moldavia hasta Barcelona, donde uno de los detenidos gestionaba su traslado a Lleida en automóvil.
Durante la investigación, los agentes de la Policía Nacional realizaron una inspección en uno de los domicilios que los detenidos usaban como prostíbulo, ubicado en la ciudad de Lleida, donde liberaron a las tres víctimas, averiguando que la actividad en el piso prostíbulo se mantuvo durante el Estado de Alarma decretado por la pandemia de la COVID-19. La investigación finalizó con otras dos entradas y registros llevados a cabo en la provincia de Lleida.
En la investigación han sido detenidos por los presuntos de delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos de prostitución. Además, se ha detenido a una persona por reclamación judicial y se han intervenido 9.600 euros, tres teléfonos móviles, documentación y seis gramos de cocaína preparada para su venta.
Control absoluto de las mujeres
Las víctimas habían sido contactadas por dos ciudadanos de nacionalidad rumana dedicados, supuestamente, al tráfico y explotación sexual de víctimas de Europa del Este en las localidades de Lleida y Tarragona. Posteriormente, eran trasladadas desde el aeropuerto de Barcelona al domicilio de Lleida, donde vivían en condiciones lamentables, ejerciendo sobre ellas un control absoluto hasta el punto de impedirles salir del lugar donde se les explotaba.
Tras la liberación de las tres víctimas, se garantizó que pudieran regresar a su país de origen siendo custodiadas por policías moldavos desplazados a España.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. La Policía Nacional cuenta con la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos, no quedando reflejada la llamada en la factura telefónica.