Agentes de la Policía Nacional han detenido en Barcelona a los miembros más violentos de los Boixos Nois y de su entorno más cercano.
El operativo, llevado a cabo de forma coordinada por distintas unidades especializadas de la Policía Nacional el pasado día dos del presente mes, lo han realizado bajo la dirección del Juzgado número 1 de Sabadell (Barcelona) quien decretó el secreto de las actuaciones hasta el día de ayer. Esta actuación policial se ha saldado con el arresto de 14 personas, a los que se les imputan presuntos delitos graves contra la salud pública, explotación para la prostitución de mujeres, tenencia ilícita de armas o el subsiguiente blanqueo de capitales, entre otros. Siete de ellos han ingresado en prisión.
Los agentes realizaron la entrada y registro en 18 viviendas y locales, dando como resultado la incautación de diez armas de fuego, numerosas armas blancas, un kilo de cocaína, más de 5.000 plantas de marihuana y 42 kilos de cogollos, así como distintas sustancias estupefacientes como cocaína rosa y hachís. También se ha intervenido numeroso material de carácter supremacista, relativo a este grupo ultra radical “Boixos Nois” y a la banda motera “Hells Angels”, a la cual pertenecía uno de sus cabecillas.
Por otra parte, se han bloqueado más de 20 cuentas bancarias, embargado tres viviendas y 27 vehículos, e intervenido más de 300.000 euros en efectivo, proveniente presuntamente de las actividades ilícitas realizadas por la organización.
Boixos Nois como nexo de un entramado delincuencial
La investigación se inició en el primer trimestre de 2020, cuando los investigadores detectaron como este entramado delincuencial, cuyo nexo de unión sería el grupo ultra Boixos Nois, actuaba como una verdadera organización criminal jerárquica y disciplinada, y con un excesivo carácter violento que manifestaban frente a otras organizaciones y clanes que les intentaban disputar sus zonas de actuación.
Durante el desarrollo de la investigación, tutelada por el órgano judicial, se determinó que presuntamente para su financiación estarían cometiendo una amplia gama de delitos graves. En cuanto al tráfico de drogas, no discriminaban respecto al tipo de droga distribuida, apoyándose en una compleja red de productores y redistribuidores de las sustancias, con los que evitaban mantener contacto alguno.
Otro ilícito constatado ha sido la importación de medicamentos ilegales, principalmente de medicamentos anabólicos, algunos de los cuales se desconoce el origen, careciendo de autorización por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, y cuyo consumo puede llegar incluso a causar la muerte.
Neutralización de un piso destinado a la explotación sexual
Un hecho significativo en este operativo ha sido la neutralización de un piso destinado a la prostitución coactiva de mujeres, ámbito de lucha importante para la Policía Nacional, que utiliza como uno de sus principales referentes el “Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual”. Los réditos económicos resultantes de esta actividad ilícita se convertían en la base de financiación de sus actividades, principalmente relacionadas con la asistencia a eventos musicales y deportivos para la difusión de odio, hostilidad y violencia hacia otros colectivos vulnerables o antagónicos.
Esta facción radical sería la heredera de la conocida como ‘Casuals’, desarticulada hace unos años con la detención y encarcelación de algunos de sus miembros acusados de extorsión y secuestro.
Las investigaciones continúan en curso bajo la dirección del Juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Sabadell (Barcelona), quien ha recibido a todos los detenidos en declaración y ha decretado el ingreso en prisión para siete de ellos.
Grupo ultra Boixos Nois
El grupo ultra Boixos Nois fue fundado en 1981. Desde entonces, algunos de sus miembros han participado en numerosas agresiones a colectivos ultras ideológicamente antagónicos y han sido objeto de diferentes operaciones policiales vinculadas principalmente al tráfico de drogas, blanqueo de capitales, extorsiones, amenazas, detenciones ilegales, agresiones violentas, etc.
Uno de los momentos más negros de la historia de este grupo radical fue en 1991, cuando cinco de sus miembros asesinaron a puñaladas a un joven de 20 años seguidor del RCD Espanyol de Barcelona en los alrededores del antiguo Estadio Sarriá, convirtiéndose así en la primera muerte ultra en España.
Su última acción violenta más conocida tuvo lugar el pasado 25 de enero 2020 en Valencia, cuando protagonizaron unos graves enfrentamientos contra el grupo ultra Yomus, en los aledaños del estadio valenciano de Mestalla. En esta pelea participaron los principales cabecillas que ahora han detenido en esta operación de la Policía Nacional.
En el año 2003, les fue negada la entrada a estadios de fútbol alegando su violencia y peligrosidad. Además, en 2019, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte les declaró “grupo peligroso”.