En los 15 registros se han intervenido ocho armas de fuego – una de ellas un subfusil – más de 3.000 plantas de marihuana, 150 kilogramos de marihuana envasada al vacío y 54.000 euros en efectivo.
La red criminal, vinculada con el clan de origen serbio, se caracterizaba por su alta peligrosidad y su actividad principal en nuestro país era el tráfico de drogas a nivel internacional y delitos conexos vinculados al blanqueo de capitales.
Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y caracterizada por su extrema violencia. La red gestionaba plantaciones indoor en las provincias de Madrid, Guadalajara y Toledo, cuyo producto era exportado a países del norte y este de Europa.
En total se ha detenido a 15 personas y se han intervenido ocho armas de fuego –una de ellas un subfusil- más de 3.000 plantas de marihuana, 150 kilogramos de marihuana envasada al vacío y 54.000 euros en efectivo. El grupo criminal tenía vinculación con el clan Kavac, de origen serbio, caracterizado por su alta peligrosidad y extrema violencia.
Los principales responsables de la organización en nuestro país residían en urbanizaciones de alto nivel adquisitivo en Madrid, en viviendas valoradas en más de millón y medio de euros, y utilizaban vehículos de alta gama.
Contaban con una red clientelar de productores de marihuana
La organización criminal desarticulada se nutría de cultivos hidropónicos indoor tanto propios, gestionados por los integrantes de la organización, como ajenos, procedentes de una nutrida red clientelar de grupos criminales, repartida por diferentes puntos de la geografía española. Los miembros de la red habían perfeccionado su modus operandi conformando diferentes canales de abastecimiento de la sustancia estupefaciente así como su cultivo, de tal forma que les permitía una continua recepción de la droga así como
La carga de la droga la llevaban a cabo utilizando vehículos caleteados, furgonetas y turismos, contando siempre con al menos un vehículo “lanzadera” que hacía las funciones de contravigilancia.
Igualmente, contaban con armas para defenderse de posibles ataques o incluso para perpetrar atentados contra miembros de otras organizaciones, ya que en el país de origen de la red criminal se encuentran enfrentados a grupos rivales. Además, era frecuente que cambiasen de domicilio así como de vehículos para dificultar su detección.
15 registros en zonas rurales y aisladas
Las averiguaciones de los investigadores permitieron trazar un mapa criminógeno de las plantaciones indoor en diferentes áreas rurales de las provincias de Madrid, Guadalajara y Toledo, que finalmente permitió desmantelar un total de 13 plantaciones de marihuana -8 en Toledo, 4 en Madrid y una en Guadalajara- y arrestar a 16 miembros de la organización criminal -4 en Madrid y 12 en Toledo-.
Durante los 15 registros, dos de ellos en los domicilios de los líderes de la organización, se han intervenido ocho armas de fuego, una de ellas un subfusil, más de 3.000 plantas de marihuana, 150 kilogramos de marihuana envasada al vacío, 54.000 euros en efectivo., dos vehículos y abundante documentación. En el operativo, por la alta peligrosidad de los miembros de la organización, participaron agentes del Grupo Especial de Operaciones y de la Unidad de Intervención Policial.