La Policía Nacional de Albacete ha desarticulado una red criminal asentada en la ciudad de Albacete que distribuía cocaína y marihuana a traficantes locales en cantidades de notoria importancia.
La investigación se inició en el mes de abril de 2019, centrando las pesquisas en un individuo residente en la ciudad de Albacete cuyo elevado nivel de vida no estaba nada acorde con la nula actividad laboral y mercantil que desempeñaba, suscitando sospechas sobre su posible dedicación a la actividad de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes.
Los investigadores pronto pudieron evidenciar la estrecha relación existente entre este individuo y varias personas vinculadas con puntos de venta de drogas, con las que mantenía frecuentes contactos personales.
Técnicas de investigación especializadas
A través de las diferentes técnicas de investigación empleadas por los agentes especializados en materia de lucha contra el tráfico de sustancias estupefacientes, se logró averiguar que este individuo contaba a su vez con una extensa red de distribuidores que hacían llegar al consumidor final una cocaína de gran pureza.
Una vez identificaron a los distribuidores y localizaron los “puntos de venta”, las gestiones las centraron en tratar de determinar la procedencia de la droga y la forma empleada para hacerla llegar a la ciudad de Albacete.
Tras varios meses de intenso trabajo, se logró encontrar una vinculación directa entre el principal investigado y una organización criminal de origen colombiano asentada en la zona del levante español.
Los indicios recabados apuntaban a que esta organización estaba aprovisionando de cocaína a los traficantes de Albacete con una periodicidad semanal, haciendo llegar la droga a la capital manchega a bordo de vehículos “caleteados” que disponían de habitáculos preparados para ocultar la droga en el interior de los vehículos y que son indetectables a simple vista, aunque también se detectaron transportes de droga realizados por miembros de la organización a bordo de trenes y autobuses.
Una vez la cocaína llegaba a Albacete, la almacenaban en trasteros o “pisos de seguridad” utilizados por el principal traficante para guardar la droga a la espera de su distribución en los puntos de venta.
Así las cosas, con los proveedores y principales distribuidores identificados, y localizados los lugares de almacenaje de la droga, a finales del mes de noviembre se detectó un nuevo aprovisionamiento de cocaína, lo que supuso desplegar un dispositivo policial para intervenir la sustancia y proceder a la detención de los principales investigados.
Operación
Este dispositivo policial propició la detención en la provincia de Valencia de una pareja de colombianos que habían actuado como transportistas de la sustancia estupefaciente. Posteriormente, se llevaron a cabo siete detenciones más: una en Castellón de la Plana, una en Valencia y cinco en Albacete, y se realizaron nueve registros domiciliarios, seis de ellos en la capital manchega, uno en Castellón de la Plana, uno en Alicante y otro en Valencia.
El resultado de dichos registros domiciliarios fue el hallazgo y la intervención de dos kilogramos de cocaína, 1.700 gramos de cogollos de marihuana, 96 gramos de MDMA, 17 pastillas de éxtasis, 130 ml. de Ketamina, 400 gramos de sustancias de corte y 67.000 euros en efectivo.
De esta forma, se han logrado desmantelar cuatro puntos de venta de sustancias estupefacientes, uno de ellos ubicado en el Barrio de la Milagrosa, donde se hallaron 800 gramos de cocaína ocultos en una de las viviendas de seguridad de las que disponía la red.
En esta operación han participado las Brigadas de Policía Judicial y de Seguridad Ciudadana de la Comisaría Provincial de Albacete y en los registros se contó con la participación de agentes de las Comisarías Provinciales de Alicante, Castellón, y Guías Caninos de la Jefatura Superior de Murcia.