La Policía Nacional ha evitado un fin de noche trágico para 12 jóvenes, que esta pasada madrugada mezclaron opiáceos, vasodilatadores y anticoagulantes con alcohol en esta ciudad de Vigo.
Pasaban pocos minutos de las 03:00 horas cuando sonaba el teléfono en la Sala del 091, y un responsable sanitario informaba que en el Servicio de Urgencias, había ingresado un menor en coma por la ingesta de medicamentos encontrados en la vía pública.
Un menor ya estaba en parada cardiorespiratoria provocado por el consumo de opiáceos y antidepresivos
Inmediatamente una dotación se dirigió al lugar y se entrevistaron con el personal de la ambulancia, quienes manifestaron que en la avenida de la Florida habían asistido a un menor que se encontraba tirado en la calle con una parada cardiorespiratoria, al parecer esto había sido provocado por el consumo de opiáceos y antidepresivos, salvando su vida por un escaso margen de tiempo.
Los agentes supusieron que podría darse el caso de que este joven no estuviese solo en el momento de consumir las sustancias, por lo que preguntaron al personal del centro se podrían intentar hablar con él aún estando sedado.
La profesionalidad y la experiencia de los policías de la Sala del 091 y coches patrulla de la ciudad olívica consiguieron salvar la vida de los menores
El personal respondió afirmativamente pero indicó que las respuestas podrían ser inconexas e incoherentes, si bien había que intentarlo ya que podría haber más menores en su misma situación.
Poco a poco lograron obtener el nombre de varios amigos y tras consultar la agenda del teléfono móvil pudieron contactar con uno de ellos, el cual les informó que hacía pocas horas habían mezclado diversas pastillas y alcohol.
Tensión y riesgo por localizar y poner a salvo a los menores
En ese momento los agentes establecieron en coordinación con la Sala Operativa del 091 y el hospital un dispositivo para localizar a la mayor brevedad al resto de menores que hubiesen ingerido medicamentos.
El tiempo era fundamental ya que según destacaba el personal médico ese tipo de ingesta en la cual se mezclaban anticoagulantes, vasodilatadores y opiáceos, con alcohol podía resultar mortal.
Para mejorar el tiempo de respuesta los agentes encargados de la localización utilizaron incluso las redes sociales que varios de ellos compartían, al tiempo que otra dotación se dirigía a la Plaza Eugenio Fadrique, donde uno de los menores indicó que habían encontrado los medicamentos tirados al lado de un contenedor.
Minutos más tarde los policías recogían casi 140 cajas de medicamentos y los llevaban al hospital para que el personal de área de toxicología pudiera determinar qué tipo de tratamiento debían de aplicar a los menores que iban llegando.
Finalmente se localizó e ingresó a 11 menores, con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, así como un mayor de edad, además de contactar con otros 2 jóvenes que estaban en ese grupo pero que no habían consumido nada.
Tanto el colectivo policial como los colectivos vecinales de la ciudad reclaman que los policías actuantes vean reconocida su profesionalidad y su buen hacer con su ingreso en la orden al mérito policial, Vigo sigue demostrando una vez más el cariño y aprecio por la Policía Nacional de su ciudad