Una invasión de campo en Balaídos ha motivado el despliegue de efectivos de seguridad privada que trataron de controlar a los aficionados y a la inmediata intervención de agentes antidisturbios de la Policía Nacional que despejaron la zona con gran eficacia.
Los hechos se han registrado durante la tarde de este domingo tras la victoria del Celta B ante el Deportivo (2-1). Concretamente coincidiendo con la conclusión del partido, momento en el que cientos de aficionados invadieron el césped y celebraron el triunfo dirigiéndose a la zona de la grada donde se encontraba la afición del equipo visitante. La Policía se vio obligada a cargar para lograr que se despejase el campo y garantizar la seguridad en las instalaciones. Durante la previa del partido ya se habían registrados enfrentamientos entre los sectores mas radicales de ambas aficiones rivales.