La Policía Nacional ha detenido en tan solo 48 horas a un varón por la comisión de dos delitos de robo con violencia e intimidación en una misma farmacia situada en el distrito sevillano de Nervión.
En el segundo de los casos, el autor de los hechos consiguió la recaudación de la caja registradora mediante la intimidación con un cuchillo de grandes dimensiones a las empleadas que se encontraban al frente del establecimiento.
La Autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión del detenido.
Dos robos con violencia en menos de cinco días
El primero de los hechos ocurrió el pasado día 18 de noviembre, cuando esta persona entró en una farmacia situada en el barrio sevillano de Nervión ocultando su rostro con una gorra y una mascarilla. Tras intimidar a la trabajadora que se encontraba al frente del negocio en ese momento, consiguió que esta abriera la caja registradora obteniendo en ese momento el dinero que contenía.
El segundo de los casos sucedió el día 23 de noviembre, en el que presuntamente la misma persona entró de nuevo en el establecimiento con la cara oculta esgrimiendo un cuchillo de grandes dimensiones con el que intimidó y amenazó a las tres empleadas que se encontraban en el establecimiento, llevándose la recaudación de la caja registradora y huyendo del lugar.
Investigación policial
Los agentes iniciaron la primera línea de investigación cuando los afectados denunciaron los hechos en dependencias policiales.
De esta manera se inició un operativo policial tendente a la identificación, localización y detención del autor de los hechos, debido al riesgo de que se produjera un nuevo caso violento en el mismo u otro establecimiento, ya que se había generado gran alarma social entre los farmacéuticos de la zona.
Como resultado de ese operativo los agentes detuvieron al responsable de los dos robos con violencia e intimidación en tan solo 48 horas desde que se interpuso la denuncia, recuperando los investigadores las diferentes prendas usadas en los dos hechos delictivos y relacionando de esa manera ambos robos con dicha persona.
El detenido extremaba las medidas de vigilancia, alojándose en pequeños establecimientos hoteleros de la capital hispalense, cambiando su alojamiento casi a diario, con el objetivo de evitar su localización y detención.
El arrestado, que ya contaba con numerosos antecedentes policiales de diferente naturaleza, pasó a disposición de la Autoridad Judicial quien decretó su ingreso en prisión.