UGT denuncia que este modelo tiene un único beneficiario, los bolsillos de las eléctricas, perjudicando a los colectivos más vulnerables, que tienen viviendas menos eficientes y no pueden acceder a aparatos eléctricos con menor consumo.
Se erigen tres tipos de tarifa, pero la más cara se asienta en las horas centrales del día (de 10 a 14 horas y de 18 a 22 horas). Poner el aire acondicionado o encender la vitrocerámica se convertirá en “acciones de lujo”.
El 75% de la factura es variable, dependerá de las horas en las que cada persona consuma, por lo que se aumentará de manera generalizada la facturación.
Aumentará el coste del teletrabajo y de la educación a distancia, ya que se incrementará el consumo en las horas más caras, y ese coste tendrá que ser asumido por la empresa.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores considera que la nueva forma de cálculo de la factura eléctrica, que entra en vigor hoy, 1 de junio, tendrá una mayor incidencia en los consumidores vulnerables, que tienen más dificultades para estar informados de los cambios que se producen, tienen viviendas menos eficientes y no pueden acceder a aparatos eléctricos con menor consumo, porque son más caros y su nivel adquisitivo no se lo permite. Además, este colectivo tiene dificultades para pagar la factura de la luz y por lo tanto no podrán consumir en los horarios con tarifas más caras, que es la mayor parte del día.
Para UGT, esta nueva modalidad de cálculo supone un desconcierto general para la mayor parte de los consumidores, ya que no se ha realizado una campaña previa de información a los consumidores domésticos y, especialmente, a los más vulnerables. Una campaña que no solo corresponde a las compañías energéticas, sino también al Estado.
Nuevamente, el sindicato alerta de que este cambio en la factura está hecho únicamente para el beneficio de las compañías eléctricas, ya que establece tres tipos de tarifa (la más cara contiene las horas centrales del día) y la parte variable de la factura (la que depende de las horas de consumo de cada persona) supone el 75% del total de la facturación, afectando a las familias más vulnerables. Por ello, UGT reclama la necesidad de implementar la Estrategia Nacional de Lucha contra la Pobreza Energética, con el objetivo de ofrecerles una protección especial.
Un nuevo modelo poco entendible para las personas consumidoras
En primer lugar, el sindicato señala que se sustituyen los “peajes de acceso” por dos nuevos conceptos, los “peajes de transporte y distribución” y los “cargos” del sistema eléctrico. En segundo lugar, los consumidores con una potencia contratada inferior a 15 kW (principalmente domésticos) pasarán de los seis peajes actuales, a un único peaje o tarifa, denominada 2.0 TD.
En tercer lugar, los “consumidores domésticos” con PVPC, pasarán de la actual contratación de una única potencia, a ofrecer la posibilidad de contratar dos potencias diferentes: una para los periodos punta y llano y otra para el periodo valle. Si el consumidor no solicita este cambio se le aplicará, de manera automática, la potencia actual contratada en ambos periodos.
En cuarto lugar, amplia de uno a tres los tramos horarios:
- PUNTA, en el que el coste de los peajes y los cargos será más alto, estará comprendido entre las 10 y las 14 horas y las 18 y 22 horas.
- LLANO, con un coste intermedio, se situará entre las 8 y las 10 horas, las 14 y las 18 horas y entre las 22 y 24 horas.
- VALLE, la más barata de las tres, se ubicará entre medianoche y las 8 de la mañana. Además, se consideran periodo valle los sábados, los domingos, el 6 de enero y los días festivos de ámbito nacional, definidos como tales en el calendario oficial del año. Se excluyen tanto los festivos sustituibles como los que no tienen fecha fija.
El horario de cada período será variable según el mes del año. Los doce meses se agruparán en cuatro temporadas: alta, media alta, media y baja. Asimismo, Ceuta y Melilla contarán con sus propias temporadas, al igual que las Islas Canarias y las Islas Baleares, que tendrán también cada una la suya propia y la península, contará con otra.
Para los “grandes consumidores”, es decir, aquellos que tengan contratada una potencia superior a los 15 kW, se establecen también nuevos tramos que además varían según la temporada del año. Estos tendrán seis precios de luz al día, tanto para la energía como para la potencia contratada.
En quinto y último lugar, ofrecerá más información, pero obligará a una mayor implicación del consumidor. De esta forma, la nueva factura incorporará información sobre las potencias máximas demandadas por el consumidor, en el año, por períodos horarios, recogida a través de los contadores inteligentes. Sin embargo, esta información no la ofrecerán las compañías hasta que pasen 4 meses (agosto). También incluirá un código QR con el que se podrá acceder a un apartado de la web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) donde podrá analizar las diferentes alternativas contractuales del mercado, y le permitirá al usuario poder encontrar alternativas. Además, habrá un apartado final donde se desglose el origen de la energía consumida y el impacto ambiental que ha supuesto su generación y transporte.
Con ello, se exige mayor implicación del consumidor, que tiene que conocer su tipo de contrato (en el mercado libre, en el que el precio lo fija la compañía, o mercado regulado, en el que el precio es regulado por el Gobierno), sus necesidades de potencia a contratar, y optimizar sus hábitos de consumo.
Aumentará el coste del teletrabajo
UGT señala que esta nueva modalidad de facturación afectará a todos los usuarios, pero los acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), que son los que están en el mercado regulado, y que suponen en torno a 10,7 millones de usuarios, el 40% del total, verán implementados los cambios de forma inmediata; mientras que aquellos que estén en el mercado libre, los 16,08 millones de usuarios, que suponen el 60%, seguirán rigiéndose con los precios contratados con las eléctricas en sus ‘pack’, y los consumidores deberán estudiar las ofertas. Posiblemente las compañías del mercado libre van a externalizar los riesgos que va a tener el nuevo cambio tarifario y, por lo tanto, van a subir el precio.
Además, esta tarificación beneficia los consumos con componente estacional, al consumidor doméstico que tenga una segunda residencia, a las Pymes y a las empresas destinadas al turismo, cuya demanda de luz es mayor en determinadas etapas del año.
Sin embargo, UGT alerta de que perjudicará los nuevos hábitos adquiridos durante el confinamiento, como es el teletrabajo, que se realiza durante las horas centrales del día (Hora Punta), y cuyo alto coste debe ser asumido por la empresa; y la educación a distancia, aumentando su consumo en las horas más caras.
Añade complejidad a la factura
Para UGT, este nuevo modelo no hace más que añadir complejidad a la factura, con el fin de que el consumidor no entienda el modelo energético actual y las compañías eléctricas facturen más. Cuando la mayoría de los ciudadanos todavía no han conseguido comprender la actual factura, se introducen cambios que conllevan nuevos requisitos y especificaciones. Solo uno de cada cuatro hogares españoles (un 25%) conoce la diferencia entre la contratación de la electricidad en el mercado libre o en el regulado, según los datos del Panel de Hogares CNMC sobre electricidad del primer semestre de 2020.
En este sentido, la factura establece, en primer lugar, distintos periodos de consumo a lo largo del día: punta, llano y valle. Y, en segundo lugar, trocea los peajes en dos tipos: peajes y cargos, y ambos tendrán una parte fija (subdividida a su vez en dos periodos horarios (punta, llano y valle) y una variable (subdividida a su vez en tres periodos (punta, llano y valle). Es decir, para peajes habrá hasta cinco precios distintos, y para cargos habrá otros cinco precios. Un total de diez precios distintos solo por la parte de peajes y cargos para un usuario doméstico.
Pero esto no es todo. A esto hay que añadir el precio de producir la electricidad, o pool. Es decir, habrá 24 precios distintos por el coste de producir la luz al cabo del día, que, multiplicado por los 10 precios distintos para los peajes, suma hasta 240 precios distintos. Para las empresas, el número de precios distintos se puede multiplicar exponencialmente, porque tendrán muchos más tipos de peajes y cargos.
UGT señala que, en los cargos, el nuevo modelo reduce la parte fija de la factura (que supone el 25%) y eleva la parte variable (que supone el 75%). Respecto a la parte fija, podrá reducirse entre un 15% y un 20%, según la potencia contratada. En la parte variable, el precio de la energía como tal no varía, varía el precio al que la persona la consume dependiendo de la hora del día y del día de la semana, y de ajustar los hábitos de consumo. El coste en el tramo punta será aproximadamente un 50% más caro que en el tramo valle y el tramo llano será aproximadamente un 20% más caro que el valle, y éste puede llegar a ser un 95% más barato que en punta.
Por tanto, los efectos serán muy diferentes según la tipología de cada hogar, la distribución de consumos, el conocimiento de las nuevas modificaciones y el esfuerzo que se haga para modificar los hábitos de consumo.
Fomenta el despliegue del vehículo eléctrico
Para UGT, este modelo facilita la carga del vehículo eléctrico a un precio reducido, en el propio domicilio, al permitirle contratar una potencia superior para el periodo valle y mantener su potencia habitual en los tramos punta y llano, evitando pagar el sobrecoste de esa potencia extra durante todas las horas del día.
Además, se introduce un peaje especial más barato para puntos de suministro dedicados en exclusividad a la recarga de vehículos eléctricos de acceso público.