En la sesión del día de ayer, la Cámara se pronunció contra la tramitación de la proposición de ley de regulación del cannabis.
La proposición de ley integral del cannabis, registrada por Más País, partido adscrito al Grupo Parlamentario Plural, no ha contado con el apoyo de la Cámara y por lo tanto no se tramitará
En la votación obtuvo 75 votos a favor, 263 en contra y 9 abstenciones
El objeto de esta iniciativa consistía en “declarar y reconocer el valor y carácter universal, cultural, sociológico, lúdico, recreativo, medicinal, comercial e industrial” del “Cannabis Sativa L”.
En la proposición de ley se hacía alusión al uso particular de aquellas plantas de «Cannabis Sativa L» y de cualquiera de sus variedades y derivados, con artículos tan controvertidos como los siguientes:
Para el uso particular se permitía la plantación en exterior, siempre que no superara el número de 12 individuos femeninos. Para la plantación en interior, no podría emplearse potencias superiores a los 1.200 vatios para su producción.
En cuanto al almacenaje, podría llegar a almacenar más de 3,5 kilos, en concreto podría llegar hasta los 3,65 kilos de floración seca. Si el almacenaje fuera de resinas o aceites podría llegar hasta un kilo.
Otro de los artículos llamativos era el consumo en la vía pública
No podrían imponerse sanciones administrativas por consumo en la vía pública, salvo que los mismos produzcan daños y perjuicios a terceros, impliquen un abuso del dominio público o comprometieran la seguridad otras personas.
Los daños producidos por el uso de la planta y sus derivados no se presumían, correspondiendo la prueba a quien los alegara.
No sería sancionable la conducción de vehículos o actividades análogas con la mera presencia de tetrahidrocannabinol en el organismo
En cuanto al uso particular de las plantas el texto establecía límites de posesión y se permitía transportar por la vía pública de forma oculta hasta 10 veces la cantidad necesaria de consumo diario. El texto también proponía la regulación del cultivo profesional, que requeriría la previa autorización por parte de las administraciones públicas e introducía un Impuesto Especial Sobre el Cannabis.
Fumar cannabis en el trabajo
El consumo de cannabis no podría suponer una sanción en el ámbito laboral, siempre que este se realice durante el tiempo de ocio del empleado. Sí podrá ser sancionable si supone una afectación a las acciones inherentes al puesto de trabajo, extremo que deberá ser probado por el empleador.
Por último, se crearía la Agencia Estatal del Cannabis a cargo de los presupuestos generales del estado.