La vista, un sentido más que fundamental para buen profesional de las seguridad pública y privada. En muchas ocasiones se recurre a la expresión “tener ojo avizor” para elogiar a aquellos trabajadores que no pierden detalle en el estudio del hecho delictivo, un trabajo de vigilancia o incluso a la hora de realizar una inspección ocular.
En la mayoría de los casos, la pericia policial implica tener agudizados todos los sentidos. Pero sin duda, poder ver con claridad los pequeños detalles determina que una investigación o examinación de pruebas conduzca a un pronto esclarecimiento de los hechos.
Se trata de una cualidad profesional intrínsecamente ligada a la facultad de ver bien. Sin embargo, en ocasiones pueden surgir imprevistos que les lleven a condicionar la efectividad del servicio. Uno de ellos es la sequedad ocular que ocurre con cierta frecuencia cuando las lágrimas no pueden proporcionar a los ojos una correcta lubricación para mantenerlos húmedos.
Hay varias causas por las que el organismo no es capaz de producir lágrimas suficientes. Un policía se enfrenta durante su jornada a varios factores que pueden derivar en esta patología tales como las horas de trabajo en horario de noche, la falta de descanso o el excesivo tiempo delante del monitor de un ordenador tramitando un expediente o atestado policial que de pie o justifique lo suficiente la detención del presunto autor de un hecho delictivo.
Sea como sea, ello deriva en enrojecimiento e inflamación infiriendo un daño sobre la superficie del ojo y afectando directamente a la calidad de visión. El profesional, durante su jornada laboral, puede notar ardor o escozor en sus ojos, necesitando con urgencia una solución inmediata para sentirse plenamente facultado y poder continuar con la investigación con eficacia.
Es probable que llegado a este extremo se requiera usar gotas oftálmicas como tratamiento inmediato para recobrar el bienestar y la frescura del globo ocular. Con la aplicación de estas soluciones lograremos estabilizar la película lagrimal y no perder ni un segundo ante cuestiones tan relevantes que afectan a la seguridad de todos.
Un policía acostumbra llevan consigo varias herramientas de trabajo para desempeñar su misión lo mejor lo posible. Por ejemplo, se les dota con una serie de elementos tan esenciales como lo es el arma reglamentaria, lo que implica tener una optima visión para alcanzar la máxima precisión.
Las gotas oftalmológicas, una herramienta profesional más en la mochila de un policía
Durante un ejercicio rutinario de tiro en una galería oscura, acumulando horas de cansancio y bajo condicionantes de estrés el agente puede desarrollar sequedad ocular y para remediarlo conviene plantearse tener a mano un bote de gotas oftálmológicas ya sea en su taquilla o en la mochila que siempre le acompaña.
Es una solución rápida y sencilla para recuperar las plenas capacidades oculares y que el profesional pueda desarrollar su labor profesional lo mejor posible y olvidarse de molestias y perdida de su apacidad de visión.
La vista, el sentido del que más depende un gran profesional de la seguridad
Un policía de una unidad de policía judicial del que dependa su agudeza visual para detectar cualquier detalle que pueda esclarecer un hecho delictivo, un agente de una unidad de policía científica del que dependa su agudeza visual detectar un vestigio que identifique o de luz sobre un hecho delictivo, un agente de un coche patrulla del que dependa su agudeza visual detectar o dar solución en una rápida actuación policial un hecho delictivo, y es que ellos siempre son los primeros en llegar.
Y en sector de la seguridad privada, la agudeza visual es la cualidad más valorada de un gran profesional, que unida a su experiencia profesional hacen de este personal cualificado, el gran anhelo de las empresas punteras del sector, y es que detectar a tiempo delitos, infracciones o problemas allí donde sus servicios son requeridos supone un ahorro millonario en las cuentas de los clientes que reclaman sus servicios.
Estas son las razones por las que los profesionales de la seguridad hacen que las gotas oftalmológicas sean una herramienta más en su mochila de trabajo.