Sigue en marcha la orden para iluminar con “lucecitas moradas” todas las jefaturas superiores de Policía Nacional el próximo día 25 de noviembre. Un acto propagandístico donde se ha elegido a la Policía Nacional como “maniquí” al servicio del marketing de Moncloa en lo relativo a la lucha contra la violencia de género. En esta última operación del Gobierno se ha dado licencia para gastar hasta la friolera cantidad de 1.260.000 euros en iluminación para un solo día.
La cifra la han publicado varios medios contrastando los datos con un documento interno con fecha 4 de noviembre emitido desde la DGP en el que se daba el visto bueno para poner sobre la mesa dicho presupuesto con el objetivo de iluminar de morado las fachadas de los edificios, ya sean jefaturas superiores de policía, comisarías provinciales o comisarías locales, con la simple condición de no superar los 5.000 euros.
Esta última “inversión” del Gobierno contrasta con otras partidas recientes como la reciente aprobación de 2.099.350 euros para adquirir unos mil dispositivos estáticos de control (DECs), también denominadas pistolas eléctricas o “Táser”. Una reivindicación que diversas organizaciones sindicales venían reclamando en los últimos años y que a día de hoy todavía está sin hacerse extensible a los efectivos policiales a pie de calle.
¿Dónde están las Táser 7?
Era el mismo director de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras, el que prometía el pasado 4 de octubre de 2020 “que se dotaría a los agentes con más de 1.000 pistolas Táser con la premisa de seguir mejorando las condiciones profesionales y laborales de los agentes para el proceso de transformación y modernización”. Sin embargo, a pensar de haberse cumplido más de un año, el programa no se encuentra ejecutado, falta formación y no se sabe nada del paradero de dichos dispositivos.
Todo este retraso de la administración para dotar de Táser a los policías contrasta con la celeridad burocrática para disponer ahora de un millón de euros para gastar en “lucecitas moradas”, una gestión que ha llevado poco más de un mes a la Administración frente al más de un año en poner en manos de los agentes un arma del siglo XIX adaptada a las demandas del momento.
Precisamente, con el tope del millón de euros aprobado para “gastar en luz” próximo 25 de noviembre ser podrían adquirir hasta 476 de Táser 7. Unos dispositivos con los que los agentes podrían hacer frente a situaciones de gran peligrosidad como son las intervenciones con sujetos armados que en muchos casos derivan de altercados relacionados con la violencia de género.
