La Guardia Civil y la Real Policía Montada de Canadá han desarticulado un entramado terrorista de apoyo al DAESH. La operación antiterrorista ha culminado hoy con la detención en Toronto de una persona de 34 años por la comisión de varios delitos de terrorismo.
La operación conjunta tiene su origen en una investigación de la Guardia Civil del año 2020, cuando se detuvo a una persona en San Vicente del Raspeig (Alicante) por su implicación en delitos de terrorismo. Este individuo fue condenado a seis años de prisión por los delitos de autoadoctrinamiento y financiación del terrorismo.
Los investigadores constataron que el condenado era un militante integrado en la organización terrorista DAESH. La participación que ejerció dentro de la organización se proyectó con la ejecución de una serie de actividades de captación con la finalidad de seducir a otros individuos a la causa terrorista.
Para la realización de estas labores formó parte de diversas plataformas de propaganda, integrándose de forma activa en la red oficial Ahlut Tawhid Publications, grupo afín a dicha organización terrorista.
Asimismo, el detenido obtuvo manuales para la fabricación y manejo de armas y explosivos con la intención de adquirir los conocimientos necesarios para capacitarse. Esta persona llegó a verbalizar un juramento de lealtad al fallecido califa del DAESH, Abu Ibrahim.
Por otra parte, realizó actividades económicas participando en una red internacional de financiación del terrorismo, desempeñando diferentes roles y canalizando diversos fondos con la finalidad de asegurar la continuidad del DAESH.
Tras la detención efectuada en España, la Guardia Civil analizó una ingente cantidad de información identificando a varias personas vinculadas a esta red. Entre éstas, los agentes detectaron a un nacional de Canadá, el cual colaboraba activamente en esta red. Dicha información fue facilitada a las autoridades policiales canadienses.
A raíz de esta colaboración entre Canadá y España, los agentes han detenido a una persona de 34 años en Toronto por delitos de terrorismo. Además, el investigado realizaba actividades de propaganda en redes sociales, con el propósito de captar a nuevos adeptos. La investigación ha revelado que esta persona conspiraba con un miembro de DAESH, en una plataforma encriptada, para planear atentados terroristas en embajadas extranjeras en Afganistán.
La transnacionalidad de las redes de captación, reclutamiento y financiación de las organizaciones terroristas yihadistas hacen que la cooperación internacional entre servicios antiterroristas, resulte imprescindible.