Tras una operación conjunta entre el Servicio de Información de la Guardia Civil y la Dirección General de Vigilancia sobre el Terreno marroquí (DGST), desarrollada el pasado 2 de julio bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción nº 6 y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, han sido detenidas ocho personas en Melilla, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes (Madrid) y Málaga.
Así lo ha destacado el Ministerio del Interior a través de un comunicado en el que recalca que se trata de un caso con “potenciales amenazas de índole terrorista contra la seguridad pública”. El inicio de esta gran operación se remonta al año 2023, cuando el Servicio de Información de la Guardia Civil abrió una investigación sobre “un grupo de jóvenes residentes principalmente en la Ciudad Autónoma de Melilla”.
Un ‘modus operandi’ habitual
Los presuntos implicados actuaban con sigilo a través del uso de grupos privados de mensajería en los que compartían y difundían “material propagandístico idóneo para el adoctrinamiento terrorista a terceros e incitación a la comisión de acciones violentas”.
Según apunta el comunicado, durante la investigación se fueron obteniendo “indicios sobre la organización y constitución de un grupo que ha ido creciendo a lo largo del tiempo”, de hecho, su incremento de popularidad se vio reflejado tanto online como fuera de él. Así, sus integrantes se iban “infundiendo en los postulados más extremos y violentos de las organizaciones terroristas yihadistas”. Gran cantidad del material detectado pertenece a organizaciones terroristas como el DAESH o DAESH-KP.
Al mismo tiempo, fueron esparciendo la ola de terror por otros puntos de España, como Málaga y Madrid. Los “elegidos” eran adoctrinados a través del envío de propaganda yihadista, mediante diversas plataformas, además de recibir asesoramiento e instrucción en sentencias y veredictos de líderes yihadistas legitimando la realización de acciones violentas.
Ya en el ocaso de la operación, los investigados habían interiorizado los postulados violentos de la yihad. Por ello, se actuó con la detención e incautación de pruebas con las ocho detenciones en los registros llevados a cabo de forma coordinada y simultánea en Madrid, Málaga y Melilla.
En la operación ahora culminada destaca la cooperación de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) del Reino de Marruecos, cuyo apoyo constante y cualificado permitió avanzar en las investigaciones. Esto pone de manifiesto la importancia de la cooperación internacional entre servicios antiterroristas para poder hacer frente a esta amenaza y al gran desafío consistente en anticipar el paso a la acción de los terroristas.
Los detenidos fueron puestos a disposición judicial, este jueves 4 de julio, habiendo sido decretada la medida de ingreso en prisión provisional para cinco de ellos.
Otro detenido en Cornellá (Barcelona)
Por otro lado, el día 1 de julio fue detenido en Cornellá (Barcelona) otro supuesto yihadista que utilizaba plataformas de redes sociales y de mensajería instantánea encriptadas para adoctrinar en favor de preceptos favorables al uso de la violencia con finalidad terrorista.
La labor mediática de este detenido estaba centrada en la maquetación de contenidos multimedia yihadistas, nutriéndose de aplicaciones de edición especializadas y sustentadas por Inteligencia Artificial. Pese a su juventud se erigió como un reconocido combatiente terrorista virtual con gran ascendiente sobre los individuos a los que trataba de radicalizar.
Este detenido también fue puesto a disposición judicial el mismo jueves 4 de julio, habiendo sido decretada la medida de ingreso en prisión provisional.
Este operativo ha contado con el apoyo de varias unidades de la Guardia Civil, como la Unidad Especial de Intervención, el Grupo de Acción Rápida, la Agrupación de Reserva y Seguridad, el Servicio Aéreo, el Servicio Cinológico y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Madrid.