Es el primer Cuerpo policial nacional que se suma a esta iniciativa para “calcular”, “reducir” y “compensar” el impacto medioambiental de su actividad.
La Oficina Española de Cambio Climático ha sido el organismo encargado de llevar a cabo el registro de la huella de carbono que la Guardia Civil ha generado como consecuencia de sus servicios diarios.
La Guardia Civil es el primer Cuerpo policial nacional, y uno de los únicos a nivel mundial, en registrar el cálculo de su huella de carbono. Se trata de una iniciativa con la que se pretende conocer el alcance de su emisión de gases de CO2, reducir y compensar los efectos negativos medioambientales que provoca su actividad.
La Oficina Española de Cambio Climático (OECC), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es el organismo encargado de registrar este cálculo de la cantidad de gases de efecto invernadero que las administraciones, organizaciones y empresas generan en sus actividades diarias.
Este registro, de carácter voluntario, recoge los esfuerzos realizados en el cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que generan sus actividades, recogido mediante la acreditación por los diferentes “sellos” que se especifican a continuación:
Este cálculo constituye un primer paso al que se suma la Guardia Civil para posteriormente abordar la reducción (sello “REDUCE”) y la compensación (sello “COMPENSA”) de la huella de carbono contabilizada.
El proceso del cálculo de la huella de carbono es muy complejo para una organización como la Guardia Civil, tanto por su amplio despliegue por todo el territorio nacional, como por contar con un elevado número de personal, acuartelamientos y vehículos terrestres, aéreos y marítimos. Por ello, la Guardia Civil ha contado con el apoyo y supervisión del propio Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico durante el largo proceso de cálculo.
Para poder dar el siguiente paso y lograr el objetivo “REDUCE”, la Guardia Civil va a poner a disposición de la OECC datos de los últimos cuatro años, por lo que será posible medir también la huella de carbono desde 2019, y analizar así la evolución de la misma en este período.
Pioneros en la defensa del medioambiente con la creación de la primera policía ecológica del mundo en 1988 –el SEPRONA-, la Guardia Civil da un paso más en esta causa y se suma así a otras instituciones y corporaciones que también miden ya su huella de carbono.
El registro tanto del sello “CALCULO”, como el de “REDUZCO” y “COMPENSO” en la OECC, supondrá renovar una vez más el compromiso de la Guardia Civil con el medioambiente.
Este proyecto se encuentra enmarcado en uno de los ejes principales que la Guardia Civil ha definido en su Plan de Sostenibilidad para los años 2021-2025.