La Guardia Civil, en el marco de la operación ELLIS, ha investigado el contrabando de varios libros antiguos impresos en Barcelona y Madrid a finales del siglo XVII y pertenecientes a la obra de la escritora novohispana Sor Juana Inés de la Cruz.
En la operación se han recuperado dos de los tres libros subastados de la obra de la autora, quedando pendiente la recuperación del tercero de los libros.
La investigación se inició en septiembre de 2021 al detectar que un ciudadano español puso a la venta tres libros de esta autora, en la sala de subastas de Nueva York (EE.UU) Swann Aution Galleries.
La legitimidad de la propiedad de los libros quedaba cuestionada, ya que, una vez revisado el catálogo de la subasta, dos de los ejemplares presentaban en sus páginas iniciales sellos de propiedad (exlibris) del Convento de las Carmelitas Calzadas de Santa Ana de la localidad de Sevilla.
El Ministerio de Cultura y Deporte realizó entonces las gestiones oportunas para poner estos datos en conocimiento de la casa de subastas, que decidió suspender la venta.
Estos libros estaban tasados para la subasta en una horquilla de precio entre los 80.000 y los 120.000 dólares, cantidad que sobrepasa ampliamente los 50.000 € para que constituya un delito de contrabando en lo relativo a bienes integrantes del patrimonio histórico nacional según la legislación española.
Recorrido de los libros
Una vez cotejado con el Ministerio de Cultura y Deporte que no existía, ni nunca se había solicitado, el permiso de para poder exportar este tipo de libros, la Guardia Civil inició todo tipo de gestiones para poder determinar el recorrido que habían seguido las obras desde su salida del Convento.
Durante la investigación, los agentes han podido acreditar que las obras habían pasado a engrosar, en cinco volúmenes, la colección particular de un ciudadano residente en Cataluña. Tras la muerte de esta persona, parte de esta colección, entre las que se encontraban las obras objeto de la investigación, fue adquirida en junio de 2011 por una conocida librería de Madrid, que a su vez las vendió a un empresario mejicano aficionado a la literatura antigua.
A la muerte de este último, los ejemplares fueron adquiridos por el ciudadano estadounidense que las puso a la venta en la subasta donde fueron localizadas por los investigadores. En algún momento de todo este recorrido, se cree que los cinco volúmenes fueron reencuadernados en tres.
Colaboración con el HSI-ICE (U.S. Immigration and Customs Enforcement)
Gracias a la colaboración por parte de la Guardia Civil con la agencia estadounidense HSI (Homeland Security), agentes de la Guardia Civil en contacto con el enlace en España de esta agencia en la Embajada de EE.UU en Madrid, llevaron a cabo gestiones para paralizar la subasta de los libros e iniciar su restitución al Estado español.
Fruto de esta colaboración, HSI-ICE puso en marcha en los Estados Unidos diversas reuniones con la Unidad de Tráfico de Antigüedades de la Oficina del Fiscal del Distrito de Nueva York, que, una vez estudiado el caso, dictaminó que en base a su legislación podrían restituir a España los libros, concretamente los que presentaban sellos del Convento, que acreditaban a España como legítimo propietario de las obras.
Acerca de Sor Juana Inés de la Cruz y su obra
Sor Juana Inés de la Cruz fue una escritora cuya vida trascurrió en el Virreinato de Nueva España, en la parte de éste que hoy en día se corresponde con el actual Méjico, protegida de la corte del Virrey y que ingresó a la vida monástica debido a sus inquietudes intelectuales, dado que en la época el acceso a la Universidad estaba vetado a las mujeres.
Se trata de una autora de gran importancia del Siglo de Oro español tanto por la profundidad y calidad de sus obras como por el hecho de que es considerada por una gran parte de la comunidad intelectual como la primera autora feminista del imperio español.
Cabe destacar, que debido a las características de la autora, revolucionarias en la sociedad de la época, hicieron que gran parte de su obra fuese destruida y que incluso dejara de escribir y que se dedicara por completo a la vida monástica. La recuperación para las generaciones futuras de volúmenes originales de sus obras impresos en la época se considera fundamental para preservar los valores en los que se asienta la democracia occidental.
Delitos relacionados con el contrabando de bienes culturales
Los delitos que investiga la Guardia Civil, en especial los relacionados con el contrabando, tienen en muchas ocasiones un escaso recorrido penal. Esto es debido a la propia actividad de ocultación de los traficantes que sabiendo que con el transcurso del tiempo prescribe el delito, esperan para sacar a la venta diferentes bienes culturales en su poder en diferentes países.
Sin embargo, según lo establecido en el artículo 29.1 de la Ley de Patrimonio Histórico Español “Pertenecen al Estado los bienes muebles integrantes del Patrimonio Histórico Español que sean exportados sin la autorización requerida por el artículo 5º de esta Ley. Dichos bienes son inalienables e imprescriptibles”.
Por tal motivo, la Guardia Civil mantiene fluidas relaciones con los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad de otros países especializados en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, dado que en muchas ocasiones las investigaciones van dirigidas para la restitución a España del patrimonio histórico perdido, cuya titularidad no prescribe.
En esta ocasión, la fluidez y disposición tanto del HSI, como de la Oficina del Fiscal del Distrito de Nueva York, a través de su Unidad de Tráfico de Antigüedades, han sido fundamentales para la recuperación de dos de los tres libros subastados de la obra de Sor Juana Inés de la Cruz, quedando pendiente la recuperación del tercero de los libros que, aunque no tiene estampado el sello del convento, fue también ilegalmente exportado.
El acto de entrega de las obras recuperadas se ha realizado en la Oficina del Fiscal de Distrito de Nueva York, en la que su titular, Alvin Bragg, ha entregado las obras a la Guardia Civil, representada por el Coronel Jefe de la Unidad Central Operativa, Alfonso López Malo. También se ha contado con la presencia de la Cónsul General de España en Nueva York, Caridad Batalla Junco, de la Embajadora de los Estados Unidos en España, Julyssa Reinoso, copresidenta también del Consejo de Política de Género de la Casa Blanca, así como del Jefe de la Unidad de Tráfico de Antiguedades de la Fiscalía de Nueva York, Matthew Bogdanos, referente en todos los foros internacionales relacionados con esta modalidad delictual.
La operación ha sido desarrollada por agentes de la Sección de Patrimonio Histórico de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.