Las continuas peleas grupales, robos y los intentos de introducirse como polizones en buques, muchas veces ocultos en los camiones, que viajan a la península, por parte de inmigrantes argelinos y marroquies, ha llevado a la Guardia Civil a desplegar la mayor redada en el Puerto de Ceuta que se recuerda.
Merced al gran dispositivo llevado a cabo por la Benemérita, un total de 90 personas nacionalidad argelina o marroquí, muchos ellos menores no acompañados, han sido interceptados en una operación por sorpresa llevada a cabo en las escolleras, en los techos de la estación marítima y en las naves abandonadas cercanas.
En la operación intervinieron agentes de todas las unidades: desde Fiscal hasta Servicio Marítimo pasando por los GEAS, GRS, motoristas, miembros de la Compañía Rural… El despliegue ha sido uno de los más importantes que se recuerda. La Policía Marítima también ha prestado su colaboración.
La Policía Nacional, por su parte, ha colaborado en labores de identificación y de extranjería para incoar los expedientes de expulsión oportunos en el caso de existir inmigrantes en situación irregular.
Finalmente, los inmigrantes objeto de la intervención, han sido trasladados por la Guardia Civil a las dependencias de la Compañía Fiscal, en donde se ha procedido a la separación por grupos de los posibles casos de menores y adultos, al objeto de trasladar a los que no tienen 18 años al Centro de La Esperanza.