Agentes de la Guardia Civil han encontrado el cuerpo sin vida de Diakina Fofana de 43 años de edad: agricultor y conductor de un taxi sin papeles. El finado estaba oculto en un pozo de Jumilla, Murcia.
Según el Faro de Vigo, los presuntos autores del delito –cuñados hondureños del asesinado de 22 y 23 años- le acuchillaron tras una pelea. El detonante fue el intento de cobro de 25€ por el viaje entre municipios. Los presuntos autores aquejaron que el coste era elevado. Después de su detención, ambos se inculparon mutuamente, más tarde admitieron que la acción fue conjunta. “Le pinchamos sin querer”, objetó uno de ambos.
Fofana, de 43 años de edad y natural de Malí -donde residen su mujer e hijos-, llevaba en el municipio español más de quince años. Tras el regreso de su último viaje a Malí, se le perdió la pista. Como trabajo habitual se dedicaba al campo, aunque eventualmente conducía un taxi sin licencia.
Según relataron los presuntos autores del delito -que carecían de antecedentes penales– a los implicados en la investigación, la discusión se produjo fuera del vehículo, una vez concluido el trayecto. El nivel de tensión fue in crescendo hasta que uno de los atacantes sacó un arma blanca y se produjo la agresión. La acción acabó con la vida del maliense cuyo cuerpo decidieron ocultar en hueco situado en un caserío en ruinas erigido en Término de Arriba, Jumilla.
Efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil sacaron el cuerpo en avanzado estado de descomposición. Por otro lado, el vehículo fue encontrado días posteriores a la desaparición de Fofana. El turismo estaba aparcado en un lugar distinto al habitual, lo que hizo dudar a los vecinos y pedir ayuda para localizarlo.