La Guardia Civil, en la que se ha denominado Operación MVRAND, ha desarticulado una de las organizaciones criminales más importantes en lo referente a la introducción de estupefacientes en Europa, así como al blanqueo de capitales.
Un total de 17 personas han sido detenidas, 11 de ellas de nacionalidad española y 6 marroquí, en los 16 registros que se han practicado en las provincias de Barcelona, Pontevedra y Cádiz.
Figura entre los detenidos el cabecilla de esta organización y principal objetivo de la operación, F.A.A, ciudadano marroquí al que se le considera responsable directo en nuestro país de la introducción de 4.300 kilogramos de hachís en San Pedro del Pinatar (Murcia) y de 1.800 kilogramos de cocaína en las costas gallegas, ambas en 2021, figurando como objetivo de interés también para las principales agencias contra el narcotráfico internacionales.
Además, se le considera responsable de la introducción de 1.004 kilogramos de cocaína en las Costas de El Jadida de Marruecos en diciembre de 2018, por la cual, dos de los detenidos en esta operación contaban con una Orden Internacional de Detención en vigor.
Suministrador de “Los Castaña” y “Messi”
La investigación se inició a principios del año 2020 por el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa, considerando a F.A.A como el principal proveedor de hachís desde Marruecos a la península, suministrando droga a los principales clanes españoles de tráfico de hachís, entre ellos “Los Castañas” y “Messi”.
Del mismo modo, a través de los canales de comunicación con Europol se alertó a Guardia Civil de que varias investigaciones internacionales que se estaban llevando a cabo con servidores de telefonía encriptada, apuntaban a F.A.A como un objetivo de alto valor en el tráfico internacional de cocaína.
Ruta africana de la cocaína
Aprovechando su amplia experiencia en el tráfico de hachís desde Marruecos a la península, donde contaba con una gran red de embarcaciones tipo gomas y una enorme red logística de distribución, comenzó a traficar con cocaína utilizando los métodos clásico establecidos para la introducción del hachís.
De esta manera, F.A.A acabó haciéndose con la logística del transporte de cocaína con destino a España desde África y mediante trasvases en alta mar, utilizando también almacenes tipo “guardería” ubicados en Marruecos y afianzando así el auge de la Ruta Africana del tráfico de cocaína, cada vez más utilizada por distintas organizaciones criminales.
Después de casi dos años de investigación, en la que se han desplegado medios y personal de las distintas y más sofisticadas unidades de la Guardia Civil, los investigadores han conseguido obtener las evidencias suficientes para desmantelar este clan familiar, el cual se encontraba afincado en Barcelona llevando una vida y rutinas de lo más sencillas, nada que ver con la ostentosidad que mostraban en sus vacaciones y viajes de lujo fuera de su zona de residencia, como por ejemplo con alquileres de yates, hoteles y vehículos de muy alto nivel, o incluso con el uso de relojes de algunas de las marcas más exclusivas con series limitadas personalizadas de hasta 800.000 €.
Cinco teléfonos móviles encendidos al mismo tiempo
En el momento de su detención, F.A.A fue sorprendido en el salón de su casa con cinco dispositivos de telefonía móvil conectados y dos cuadernos de anotaciones, coordinando distintas operativas en alta mar.
Otro de los detenidos, al percatarse de la presencia policial, escapó por la fachada de un edificio del barrio barcelonés de Poble Sec, desplegándose por parte de la Guardia Civil un amplio dispositivo, incluso con medios aéreos, hasta lograr la detención del huido.
También se han intervenido inhibidores, pistolas detonadoras, teléfonos satelitales, varios dispositivos encriptados de comunicación, así como varios establecimientos a través de los cuales blanqueaban las ganancias de la actividad delictiva, habiéndose bloqueado cuentas, inmuebles y distintos bienes en el extranjero.
La operación ha sido llevada a cabo por el Grupo Central Antidrogas de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y la Fiscalía Delegada Antidroga del Campo de Gibraltar, coordinados por el Juzgado Mixto número 2 de San Roque (Cádiz), el cual ha ordenado el ingreso en prisión de todos los detenidos, salvo tres que ya fueron puestos en libertad en Barcelona a disposición del citado Juzgado.