La operación AVUS está liderado por el clan familiar del “GARRAPI”, lugarteniente de los CASTAÑAS, con una larga relación con el mundo del narcotráfico
Para evitar ser investigado inscribía los bienes muebles e inmuebles a familiares directos, como abuelos, padres, hermanos. Sólo en un año a miembros de este clan le había tocado 8 veces premios de la lotería
Desde el 2007 el clan habría lavado dinero por valor de 3.400.000€
La Guardia Civil, en el marco de la operación AVUS, ha desmantelado un clan familiar que blanqueaba capital procedente del narcotráfico, deteniendo a 7 personas e investigando a otras dos.
En la operación se ha conseguido reconstruir operativas de lavado de dinero por valor de 3.400.000 euros y se ha decretado el embargo de 13 bienes inmuebles y 8 vehículos a motor, así como el bloqueo y embargo de 17 productos bancarios.
La operación se inició en 2019, cuando los agentes tuvieron sospechas de que un conocido lugarteniente del clan de los Castañas podría haber blanqueado una importante suma de capital procedente del narcotráfico.Tras una larga investigación, la Guardia Civil tuvo conocimiento que uno de los investigados,conocido como “GARRAPI”, usaba a parientes muy próximos para poder lavar los abundantes beneficios obtenidos por su vinculación con el narcotráfico.
Entre los familiares a los que se estaba investigando y que GARRAPI se habría aprovechado de sus lazos de sangre y ellos al mejorar ostensiblemente su nivel de vida, se encontraban sus abuelos, padres, sus hermanos y cuñados, así como su pareja.
Bienes muebles
Los miembros del clan adquirían bienes muebles a su nombre fuera del alcance de sus capacidades de rentas legales, utilizando en la mayoría de sus operaciones financieras una importante cantidad de dineroen efectivo. Para ello, empleaban remesas de dinero bajo la apariencia supuestos premios de lotería.
Construcción de viviendas
Otra forma que utilizaban para lavar el dinero era mediante la construcción de viviendas de lujo, de nueva creación, previa adquisición de parcelas o demoliendo viviendas antiguas y reconstruyéndolas nuevas, con las mejores calidades posibles. En la adquisición de viviendas y en las obras habrían blanqueado dos millones de euros.
Igualmente los inmuebles estaban construidos y amueblados con primeras calidades y marcas de gama alta, siendo también a destacar la cantidad de ropa y complementos de moda adquiridos en boutiques de marcas de lujo ubicadas en la Costa de Sol, abonando estos productos con dinero en efectivo.
Adquisición de vehículos
Entre 2012 y 2018, la organización habría adquirido 26 vehículos, algunos de alta gama, valorados en 440.000 euros.
Testamentos, herencias y donaciones
Asimismo, las propiedades que habían sido puestas a nombre de sus abuelos, eran traspasadas mediante herencias y títulos de testamentos bajo apariencia lícita, a su nieto, instituido como heredero de todos sus bienes, derechos y acciones por encima de otros herederos por ley. También usaban las donaciones para encubrir el dominio real de una adquisición.
Premios de lotería
Otra parte del dinero que utilizaba el clan para las adquisiciones lo hacía mediante premios de lotería. En solo un año a esta familiale tocó 8 veces el premio de Lotería Nacional y varios cupones de la ONCE, alcanzando la cantidad cobrada 444.000 euros.
Cuentas bancarias y productos financieros
La organización utilizaba testaferros para abrir cuentas en entidades bancarias en las que se realizaban pequeños ingresos, Cabe destacar, que estos ingresos no eran compatibles con los ingresos por rendimiento de trabajo o actividades económicas lícitasya que en las cuentas había un total de 400.000 euros.
Rentas inmobiliarias y comerciales
Algunos de los inmuebles adquiridos por el clan eran arrendados lo que proporcionaba ingresos blanqueados y periódicos a sus miembros. Además, blanquearon dinero invirtiendo en un negocio de comestibles en la Línea de la Concepción manteniendo las rentas que producía el local.
La inversión en este negocio se lleva a cabo con fondos blanqueados generados en las actividades ilícitas de tráfico de drogas, con lo cual no requieren de financiación externa o ahorros procedentes de actividades legales, provocando una situación de “competencia desleal” respecto a otros negocios creados con fondos de origen lícito y el consiguiente esfuerzo que conlleva montar un negocio.
La operación ha sido desarrollada por los investigadores del Grupo de Blanqueo de Capitales del OCON-SUR y sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de La Línea bajo la tutela de la Fiscalía Especial Antidrogas de la Audiencia de Algeciras.