La Guardia Civil ha identificado en Barcelona a 12 pilotos durante el estado de alarma, detectando 35 infracciones a la normativa de seguridad aérea y ciudadana en el vuelo de RPAS (aeronaves pilotadas por control remoto), conocidas como drones.
Desde la creación del equipo Pegaso de la Guardia Civil de Barcelona, con base en el aeropuerto Josep Tarradellas-El Prat, en diciembre de 2019 y su implantación operativa en febrero, los agentes que componen este grupo han realizado numerosos servicios en toda la provincia de Barcelona identificando 12 pilotos y detectando 35 infracciones desde la implantación del estado de alarma, algunas de ellas a la Ley de Seguridad Ciudadana, al detectarse pilotajes en franjas horarias y espacios exteriores en los que el piloto, como el resto de ciudadanos, tenían restringida su movilidad.
Entre las misiones que tiene encomendadas el equipo Pegaso de la Guardia Civil de Barcelona destaca el control de infraestructuras y control fiscal de los aeródromos de la provincia, el control administrativo de vuelos y trabajos aéreos, el control, detección y en su caso inhibición de RPAS que se encuentren en el CTR (Control del Tráfico Aéreo) de Barcelona, la supervisión de helipuertos y la investigación de posibles delitos o infracciones cometidas con RPAS.
Este equipo cuenta con un detector de RPAS capaz de localizar e identificar un dron en vuelo y con un inhibidor con posibilidad de anular la cámara o incluso permitiendo que los agentes tomen el control de la aeronave en caso de riesgo inminente.
En marzo comenzó un dispositivo para la localización de una RPA al que se había detectado realizando vuelos ilegales por numerosos puntos de Barcelona, antes de que se iniciara el estado de alarma y también durante todo este periodo.
A primeros de mayo se identificó al piloto, un ciudadano francés, operador profesional de (RPAs), vecino de Barcelona, que había realizado 52 vuelos sin autorización de Enaire dentro del Control de Tráfico Aéreo.
Entre otras infracciones que se le imputan a este piloto figura el incumplimiento de la prohibición de sobrevolar aglomeraciones de personas (en este caso antes de que se decretase el estado de alarma), también de edificios, carecer de placas identificativas tanto de la nave como de la estación de pilotaje, así como incumplir la obligación de coordinarse con la torre de control del aeropuerto de Barcelona ni de los diversos helipuertos que posee la ciudad.
El Equipo Pegaso de la Guardia Civil de Barcelona ha puesto todas las infracciones detectadas en conocimiento de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea y de la Delegación Territorial del Govern de la Generalitat de Catalunya.