Se ha desmantelado la infraestructura, producción, distribución de productos derivados del cannabis interviniéndose cerca de dos toneladas de cogollos de marihuana plantas de marihuana, 12 kg de picadura de hachís y más de cinco kg de resina de hachís.
La venta de la droga se realizaba en establecimientos de nutrición deportiva, growshops, expenderías de tabaco y estaciones de servicio.
Asimismo, se ha investigado a 147 personas más, se han realizado cuatro registros y se han llevado a cabo 244 inspecciones en establecimientos de 31 provincias españolas.
La Guardia Civil en el marco de la operación “KAUGUMI”, ha desmantelado una organización criminal dedicada a la infraestructura, producción, distribución y venta de productos derivados del cannabis procediendo a la detención de nueve personas y a la investigación de 147 más. Los productos se envasaban simulando una apariencia legal dentro de la cadena de productos de alimentación con envoltorios muy atractivos, algunos de ellos con apariencia de golosinas.
En la operación se ha intervenido cerca de dos toneladas de cogollos de marihuana, más de 100 plantas de marihuana, 12 kg de picadura de hachís, más de cinco kg de resina de hachís, a la vez que bienes procedentes de la comisión de estos delitos, entre ellos dos vehículos, cerca de 20.000 euros en efectivo y otros 51.000 euros inmovilizados en una cuenta bancaria a disposición judicial y diverso material informático.
Igualmente, se han realizado cuatro registros en Granada y Valencia, conjuntamente con 244 inspecciones en establecimientos pertenecientes a 31 provincias de la geografía nacional.
La operación se inició a raíz de varias investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en Almería tras tener conocimiento de que en diferentes establecimientos de la provincia se estaban comercializando productos psicotrópicos derivados del cannabis con apariencia legal.
Fruto de estas investigaciones, los agentes localizaron una empresa en la provincia de Granada, la cual contaba con una estructura perfectamente organizada para llevar a cabo la producción, elaboración, distribución y venta de estos productos, obteniendo un alto nivel de beneficios económicos.
Continuando con las investigaciones, los agentes pudieron determinar que se estaban vendiendo productos derivados del cannabis para el consumo humano en establecimientos tipo tiendas de nutrición deportiva, Growshop, expendedurías de tabaco e incluso estaciones de servicio, como productos de uso ornamental.