La explotación de la operación se tuvo que adelantar porque la vida de uno de los autores corría peligro al ser atacado por otros criminales. En total se ha detenido a cuatro personas, tres hombres y una mujer.
La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas por un delito contra la salud pública, tráfico de drogas, un delito de robo con fuerza y otro de usurpación.
La investigación dio comienzo cuando agentes de la Guardia Civil tuvieron conocimiento de que, en un domicilio ocupado ilegalmente, estaba habiendo mucha actividad, especialmente de vehículos de alta gama y se escuchaba mucho ruido de aires acondicionados. Esto levantó las sospechas de los investigadores, en tanto que podría tratarse de un lugar de elaboración y distribución de drogas tóxicas.
Es así como dio comienzo la operación Blackhouse, en la que se confirmaron las sospechas de los investigadores, gracias a la colaboración de una empresa suministradora de electricidad y con otros procedimientos técnicos.
Fase anticipada de explotación
En un momento dado, la actividad del domicilio se paralizó y también se sorprendió a dos individuos asaltándolo. Se adelantó entonces la explotación de la operación al contar los investigadores con indicios suficientes que apuntaban a que la vida de uno de los autores podría estar en peligro.
Al proceder a registrar el domicilio se encontraron 204 kilogramos de hachís, 300 pastillas de éxtasis, 250 gramos de cocaína, 74 de anfetaminas, munición de varios calibres y documentos de identidad de varios ciudadanos para la cometer delitos. Además, encontraron varias partes de un arma de fuego corta. En ese momento no se localizó al morador de la vivienda, que parecía haber huido a raíz de los indicios que encontraron los investigadores.
Gracias a la información obtenida durante este registro también se pudo localizar a dos hombres encargados de la custodia de la droga, que fueron detenidas en Mislata y Bétera. También se detuvo a una mujer relacionada con esta actividad delictiva en Valencia.
Posteriormente se localizó al inquilino del domicilio, que fue localizado en un hotel y presentaba múltiples lesiones. Al parecer, individuos de la organización criminal habían dado con él y le propinaron una paliza por atribuirle el robo de parte de la mercancía. Es por ello que, para evitar ser localizado, utilizó datos falsos para registrarse en el establecimiento.
La pronta actuación de la Guardia Civil en el desarrollo de la operación permitió la incautación de gran cantidad de droga por un lado y, por otro, la localización del responsable de la vivienda en que se estaba desarrollando la actividad delictiva. El estado en que se encontró a ese individuo hace sospechar a los investigadores de que las consecuencias hubieran podido ser peores si se hubiera tardado más en realizar las actuaciones.
En total se ha detenido a cuatro personas, tres hombres, de entre 38 y 46 años, dos de ellos de nacionalidad española y uno italiana; y una mujer española de 36 años.