La Guardia Civil y la Subdirección General de Economía Circular del MITERD, han desarticulado varios grupos dedicados a la explotación ilegal de residuos peligrosos a terceros países procediendo a la detención e investigación de 11 personas, y la neutralización de varios flujos de residuos peligrosos a países con economías en desarrollo.
Esta operación, desarrollada en las provincias de Álava, Vizcaya, Salamanca, Valencia y Madrid, ha centrado el objetivo en varias empresas que recolectaban y enviaban residuos peligrosos a países en los que el tratamiento, bien por la falta de medidas de protección ambiental, o bien por la mano de obra barata, generaba muchos más beneficios.
Se estima que este negocio ilegal mueve hasta 17.000 millones de euros anualmente.
La organización se encargaba de adquirir los residuos en España, buscar los clientes en terceros países como Libia, Irak, Ghana, Guinea Bissau, etc. y eludir el control de la administración, llegando a utilizar para ello puertos de salida en Francia y Portugal.