Se ha investigado a 132 personas y se ha detectado más de 200 expedientes de solicitud de tarjeta de residencia española fraudulentos
Desarrollo de la Operación Klan-TF II
La Guardia Civil, en el marco de la Operación Klan-TF II, ha desmantelado una red delictiva dedicada a falsificar documentos para obtener tarjetas de residencia española. Para ello falsificaban los justificantes de envíos de dinero a los países de origen de los interesados, sobre todo Cuba y Venezuela, ya que según la normativa vigente, una persona con DNI español puede solicitar la reagrupación en España de sus familiares que vivan en países de Sudamérica, si demuestra que estos familiares dependen económicamente de él.
La investigación se inició tras tener conocimiento, a través de la oficina única de extranjería de Santa Cruz de Tenerife, de la existencia de expedientes de solicitudes de tarjetas de residencia española que podrían contener documentos falsificados entre la documentación exigida a los interesados, principalmente justificantes de envío de dinero que podrían ser falsos.
Por ello, los agentes analizaron más de 220 expedientes de solicitud de tarjeta de residencia española y, tras consultar a las diferentes empresas de envíos de dinero que operan en España a nivel internacional, se comprobó que los justificantes de envíos aportados eran falsos, es decir, que este dinero nunca se llegaba a enviar realmente.
Se localizaron e investigaron a 132 personas que habían presentado estos justificantes de envío de dinero falsificados para solicitar la tarjeta de residencia de sus familiares, llegando algunos de ellos a presentar los mismos justificantes para cuatro familiares distintos.
Falsificaban los justificantes utilizando recibos en blanco
Varios locutorios, situados en las islas de Tenerife y La Palma, actuaban como agentes autorizados de diferentes empresas de envío de dinero que operan en España y falsificaban estos justificantes, usando para ello recibos en blanco disponibles en sus propios establecimientos.
La prueba definitiva de esta falsificación se obtuvo tras contactar con las sedes centrales de las empresas de envío de dinero que se habían utilizado supuestamente por estos agentes autorizados (locutorios) para enviar el dinero, las cuales acreditaron que esos envíos nunca se formalizaron, entre otras razones, porque la mayoría de las personas, supuestamente remitentes, ni siquiera figuraban como clientes suyos.
Esta actividad de falsificación generaba a los locutorios implicados una fuente de ingresos extra, ya que vieron un negocio en la necesidad de los interesados de traer a sus familias a España desde países como Cuba o Venezuela, cobrándoles una cantidad variable según el número de documentos falsificados requeridos.
Por este motivo, se llevaron a cabo varios registros en tres locutorios de las localidades de Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna y Las Galletas donde, tras analizar los ordenadores ubicados en los mostradores de los establecimientos y documentación en papel, se obtuvieron las pruebas necesarias que acreditaban que tales locutorios estaban llevando a cabo esas labores de falsificación.
Los investigadores detectaron que este sistema de falsificación se había extendido a través de la comunidad cubana (y en menor medida venezolana) a través del “boca a boca” con tanta celeridad que en un período de pocos meses, ya era conocido en toda la isla de Tenerife.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Tenerife, que han contado con la colaboración con la oficina única de extranjería de Santa Cruz de Tenerife.