La Guardia Civil ha detenido en A Coruña y Valencia a cinco personas, tres mujeres y dos hombres, a los que se le atribuye la pertenencia a una organización criminal dedicada a la sextorsión.
Los detenidos ofrecían citas que nunca llegaban a producirse. Sin embargo, desde el momento en el que el cliente se interesaba por el servicio, el grupo criminal empezaba a reclamarle altas cantidades económicas bajo amenaza de hacerles daño a ellos o a su familia.
Las tres mujeres se publicitaban por redes sociales, ofreciendo encuentros sexuales y, cuando algún interesado contactaba con ellas, entraba en juego uno de los hombres, exigiendo una transferencia para el pago de los servicios sexuales. Los detenidos amenazaban con matarle a él y a su familia si no realizaba el pago.
El autor le aportaba al extorsionado suficiente información personal para que viera que lo tenían ubicado: le llamaba por su nombre, le expresaba el tiempo que tardarían los sicarios en llegar hasta la localidad en la que se encontraba, o le amenazaba con su trabajo o familia. Esto infundía miedo a los perjudicados, que no dudaban en acceder a los pagos.
Aunque la cita nunca se llevaba a cabo, primero pedían una cantidad para abonar el tiempo perdido de la meretriz. En cuanto la víctima lo abonaba, los autores le reclamaban otra cantidad superior para pagar a varios sicarios, y así, sucesivas reclamaciones hasta que el extorsionado ya no podía realizar más pagos por quedarse sin saldo disponible, llegando a estafar 11.500 euros a un mismo perjudicado.
Para dificultar su localización, el grupo empleaba una gran cantidad de números de teléfono y de cuentas bancarias diferentes. Las mujeres ofertaban encuentros sexuales, y recibían parte del dinero estafado, que a su vez derivaban a otras cuentas.
Uno de los hombres era el encargado de materializar las amenazas. Por último, el líder del grupo, un hombre de 49 años, desde su domicilio en A Coruña, dirigía las funciones del resto. Todos poseen antecedentes por hechos similares.
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Alicante. Se han bloqueado cuatro cuentas, y se han recuperado 6.000 euros.
La operación, denominada Lucrator, se inició tras la denuncia de una víctima en el Puesto de la Guardia Civil de San Juan de Alicante y ha sido desarrollada por el Área de Investigación de esa Unidad.