Para introducir la droga utilizaban contenedores que trasladaban por vía marítima desde los países de producción, principalmente Brasil y Colombia, hasta puertos de Valencia, Barcelona, Amberes e Italia.
La Guardia Civil ha llevado a cabo en la isla de Ibiza la operación FERRATI contra una organización criminal dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales, entre Sudamérica y Europa. En la operación se ha procedido a la detención de 8 personas, todos ellos por delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y organización criminal.
Asimismo, se han practicado 15 registros (12 en la isla de Ibiza y tres en Madrid), donde se ha incautado 7,3 kg de cocaína, 4 kg de MDMA, 750 gr de cocaína rosa, 14 kg. de hachís, 800 gr. de ketamina, 127.000 euros en efectivo, una pistola Glock 26 con munición, un arma corta simulada, 19 vehículos la mayoría de ellos de alta gama, valorados en 2 millones de euros.
La operación se inició a finales del año 2021, cuando los agentes detectaron la existencia de una organización de carácter internacional dedicada a introducir importantes cantidades de droga a la isla de Ibiza.
Continuando con las investigaciones, se pudo constatar que la organización contaba con una red de contactos, empresas e infraestructura, que utilizaba para la introducción de grandes partidas de droga en Europa, contenedores que trasladaban por vía marítima desde los países de producción, principalmente Brasil y Colombia, hasta puertos de Valencia, Barcelona, Amberes e Italia.
En estos puntos contaba con contactos que le facilitaban la salida de la mercancía, procediendo finalmente a su traslado a los lugares de destino final, entre ellos la isla de Ibiza, utilizando para ello tanto camiones, como vehículos con sofisticados sistemas de ocultación.
El grupo desarticulado en Baleares, contaba con la infraestructura necesaria para la adquisición de parte de dicha mercancía, para posteriormente mediante métodos sofisticados de ocultación en vehículos de lujo, introducirla desde Madrid a la isla de Ibiza. Una vez allí era distribuida a través de varios puntos de venta en la isla de Ibiza, así como algunas cantidades que trasladaban a la isla de Mallorca. Todo ello reportaba un importante beneficio económico que era blanqueado a través de empresas controladas por la organización.
Entre estas empresas se encontraba una de alquiler de vehículos de lujo, propiedad de la organización, que además de blanquear el dinero procedente del tráfico de drogas, era utilizada para introducir la cocaína en el archipiélago balear, utilizando algunos de los vehículos que habían sido modificados, para instalarles lo que se conoce comúnmente como “caletas”.
La operación ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra la Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Baleares y han participado diferentes unidades de la Guardia Civil.