El ministro de Salud británico, Matt Hancock, afirmó el pasado sábado que existía una nueva cepa de COVID en las islas y que se hallaba fuera de control. Londres e Inglaterra están confinados.
Excepto España, Europa reacciono de forma inmediata el mismo domingo del anterior anuncio, Países Bajos, Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Austria, Irlanda, Bulgaria y Portugal, entre otros, anunciaron restricciones a viajes del Reino Unido.
Desde la asociación de la guardia civil AUGC solicitan, además, un refuerzo de las medidas de prevención y seguridad en nuestras fronteras aéreas, terrestres y marítimas, refuerzo tanto en medios humanos como técnicos y de protocolos para minimizar los riesgos laborales a los que se enfrentan los agentes.
De hecho, manifiestan desde la asociación, las noticias acerca de la llegada de esta variación del virus a Gibraltar no hacen sino confirmar la necesidad de adoptar con urgencia nuevos protocolos de seguridad.
Entre estas medidas hay que reclamar la implementación inmediata de medidas de refuerzo de los medios de protección: guantes, mascarillas FFP2, gel hidroalcohólico, gafas y buzos para aquellos efectivos destinados en esos enclaves de vigilancia estratégica.