El uso de los drones para diversificar y potenciar la seguridad de los ciudadanos en las distintas áreas que ésta engloba está en alza. La DGT no ha querido ser menos y acaba de incorporar estos artilugios voladores para velar por la seguridad vial en las carreteras españolas.
De momento ha adquirido tres drones que han comenzado a operar en las Islas Canarias, que servirá como proyecto piloto para ir incorporándolos paulatinamente en el resto de comunidades españolas.
Estos aparatos disponen de una cámara dotadas de un potente zoom capaz de detectar y grabar todo tipo de infracciones, excepto los excesos de velocidad. Su radio de acción principal serán las carreteras secundarias, vías donde según datos de la propia DGT se producen el 75% de los accidentes viales.
Por tanto, estas cámaras tendrán capacidad para detectar si un conductor conduce de forma temeraria o simplemente si va hablando por el móvil o no lleva el cinturón puesto.
Según las propias palabras de Pepe Navarro, director en funciones de la DGT, la idea es que la denuncia sea notificada al infractor en el acto por parte de una patrulla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil alegando motivos de “inmediatez”.
El denunciado tendrá la posibilidad de pagar en el acto y ver reducida la posible sanción en un 50%, en lugar del 20% actualmente establecido en la modalidad “pronto pago”.
El motivo de elegir Canarias como inicio de este ambicioso proyecto se debe básicamente a que es la única comunidad autónoma donde no opera los Pegasus, los famosos helicópteros de la DGT que todo lo ven.
A ver si caen políticos, que hay mogollón hablando por el móvil