La Cumbre Social Estatal celebró el 15 de abril una jornada virtual en la que se analizó el impacto de la pandemia en la educación, y se debatió sobre cuál debe ser el modelo educativo del siglo XXI.
Tras más de un año de pandemia, la educación sobrevive con un nuevo sistema de impartición de clases improvisado, basado en la educación a distancia, para el que no todos los estudiantes, profesores y familias estaban preparados.
Además de poner al descubierto la brecha digital, esta situación ha incrementado la desigualdad educativa y ha puesto en peligro el futuro de los niños/as y jóvenes, al haber aumentado el abandono escolar y empeorado su salud mental.
Por tanto, la solución no está solamente en facilitar aparatos tecnológicos. Hay que desarrollar metodologías pedagógicas nuevas, formar al profesorado, dar mayor participación, y crear equipos multidisciplinares que protejan la salud física y mental del alumnado, incluyendo a los profesionales de la Psicología y de otras disciplinas como la Educación Social y el Trabajo Social en los centros educativos.
En línea con la recomendación del Consejo de Europa sobre la promoción de los valores comunes y la educación inclusiva, el sistema educativo ha de integrar los valores democráticos en sus contenidos. La nueva asignatura que crea la LOMLOE “Educación en Valores Cívicos y Éticos” debe ir acompañada de herramientas concretas que garanticen la formación en valores cívicos éticos en todos los cursos de la educación obligatoria y en especial durante la educación secundaria.
Los recortes, unidos a las crisis, han destruido empleo, envejecido las plantillas y aumentado la temporalidad y la parcialidad. Además, la LOMLOE no aborda el tema del profesorado y lo pospone a la negociación en el plazo de un año.
Es imprescindible un Pacto para la profesión docente, que desarrolle una carrera profesional atractiva y reconocida. Se deben ofrecer soluciones a los problemas de alta temporalidad para dar estabilidad a los proyectos educativos. Las plantillas han de ampliarse para hacer frente a un menor número de alumnos por clase y al aumento de docentes por grupo, lo cual redunda en una mayor calidad educativa. Es preciso también un rejuveneciendo de las plantillas y establecer medidas dirigidas al profesorado de mayor edad, como reducir la carga lectiva para mayores de 55 años e incentivar la jubilación anticipada.
En la jornada se debatió también sobre el deterioro de las instalaciones educativas y la conveniencia de fomentar espacios escolares eficientes, sostenibles y seguros.
Todas estas propuestas formarán parte del documento que va a elaborar la Cumbre Social Estatal tras finalizar el ciclo de monográficos, y en el que reclamará un modelo educativo moderno, inclusivo, igualitario y participativo.