La autopsia practicada sobre el cuerpo de Laura Luelmo, la joven profesora asesinada en El Campillo (Huelva), certifica que la causa de la muerte se debe a un traumatismo craneoencefálico, tras un fuerte golpe a la altura de la frente con un objeto contundente. El fallecimiento se produjo dos o tres días desde su desaparición, entre el 14 y el 15 de diciembre, según las pruebas practicadas.
El juez habría ordenado el levantamiento del cadáver ayer lunes sobre las 18.40 horas. El cuerpo sin vida de Laura fue conducido al Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva, a fin de practicarle la correspondiente autopsia.
Los resultados de la misma han respaldado la primera versión policial, tras efectuarse la primera inspección ocular por los investigadores de la Guardia Civil sobre el terreno. No obstante, el cuerpo, que apareció semidesnundo y atado, presentaba otro signos de violencia aún pendientes de análisis forense.
Los investigadores se encuentran a la espera de los resultados de los análisis de ADN tomadas del cuerpo de la joven asesinada. Al existir heridas de autodefensa lo más probable es la existencia de restos del ADN del agresor.
Estas pruebas serán cruciales para determinar si el principal sospechoso del asesinato de Laura, su vecino B.M. y hasta ahora único detenido, es el autor material de los hechos.
A través de este examen forense sabremos además si finalmente Laura fue víctima de una agresión sexual antes de morir, tal como señalan los primeros indicios.
En cualquier caso, no se pueden conocer más datos de caso debido al secreto de sumario decretado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Valverde del Camino, encargado de las diligencias de instrucción.
Policía H50, periódico digital
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