La serie “Antidisturbios” de Movistar+ ha suscitado numerosas críticas durante todo el fin de semana en los círculos de los agentes que pertenecen a la Policía Nacional. Se trata de un thriller creado por Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña que consta de seis episodios y que intenta adentrarse en la realidad personal y profesional de seis agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) tras un fallido desahucio.
Fuentes cercanas al actual Director General de la Policía, Francisco Pardo, han manifestado con contundencia el desconocimiento de la autorización y la grabación de dicha serie, puesto que la cesión de instalaciones o material nunca se realizó en la actual etapa, sino entre los años 2016-2018. Precisamente, ha sido el propio DGP quien se ha enterado a través de medios de comunicación sobre dicho thriller durante lo últimos días coincidiendo con su estreno en la pequeña pantalla.
En todo momento quiere dejarse claro desde la dirección general el apoyo incondicional a los funcionarios de una de las unidades con prestigio nacional e internacional como son las UIP, y a todos los funcionarios de la Policía Nacional que son “la columna vertebral de esta institución”.
“Antidisturbios”, la serie de ficción de Movistar+ que nada tiene que ver con la realidad
En relación a toda esta polémica, desde el alto mando policial indican que en esta institución no solo hay hombres y mujeres que entregan diariamente su vida por la libertad o la defensa del Estado de Derecho, sino que lo cumplen con la ejemplaridad de llevar un uniforme que dignifica España. Hombres y mujeres, que tienen familia, y que pueden verse afectados por imágenes que nada tienen que ver con la realidad de su trabajo y que siempre deben quedar claras ante la ciudadanía: vocación, servicio, lealtad y el cumplimiento de la ley.
Desde la llegada del actual director general de la Policía, los guiones o cualquier petición que tenga que ver con la interpretación de las funciones de sus funcionarios es estudiada al milímetro, estando siempre alerta para defender a los funcionarios de la Policía Nacional de aquellos que quieren manchar su imagen por cualquier tecnología de las que hoy se pueden encontrar.
Antidisturbios (Movistar+): La mejor serie de para destrozar la imagen de la Policía Nacional
Antidisturbios es la última producción de Movistar+ que numerosos medios narran como la “mejor serie del año”, un thriller lleno de contenido político que sigue la investigación de una agente del ministerio de interior a un furgón de antidisturbios que han participado en un desahucio donde muere un inmigrante.
El guion de la serie ha fijado como objetivo un desahucio en Lavapiés donde intervienen agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP). Sin embargo, no muestran sentimientos, es su trabajo. Cuando acude la plataforma antidesahucios que intenta evitarlo es cuando se escenifican a los agentes actuando con una violencia desmesurada. En todo este caos, un inmigrante cae por el patio interior de la corrala y fallece. Este es el punto de partida de la ficción de Sorogoyen, que coloca a una agente del Ministerio de Interior para investigar qué ha ocurrido.
Se trata de seis episodios en la que se denigra con su avance la imagen una de las mejores unidades de la Policía Nacional, la UIP, de reconocido prestigio mundial y por ende la de la totalidad de la institución a la que pertenecen. Un rodaje donde se escenifica a los agentes consumiendo estupefacientes, con actitudes racistas, acosadoras y violentas, o desmereciendo al Cuerpo dependiente de Interior.
Nada tiene que ver con la realidad, cada agente que conforma la Policía Nacional, tiene profundamente integrados los valores de una de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos y en las que en ningún momento como se dice en dicha serie se les forma ni en Linares, ni en Ávila, siendo todo lo contrario y como bien su himno dice: “Defensa del futuro, de los Valores, la Paz y la Libertad”.
Una serie que para nada tiene que ver con quien hace gala de un uniforme azul dando su vida hasta morir y que se les trata de estereotipar con una imagen poco afortunada. Aquel que vestían los mismos que han sufrido en sus propias carnes la hostilidad de los independentistas en las calles de Barcelona quedando grabado el odio de los golpistas sobre sus propias heridas y secuelas de guerrillas urbanas como la de Urquinaona.
18-O, el día que llovieron piedras sobre los “ANTIDISTURBIOS”
