A parte de los momentos de máxima violencia vividos hoy en los aledaños del Estadi, los aficionados catalanes han protagonizado una escena cuanto menos indeseada. Pensando que el bus que circulaba era del equipo parisino, empezaron a lanzar piedras.
Los hechos han tenido lugar durante la llegada de los equipos al estadio, cuando varios aficionados del club catalán han decidido que era bueno amedrentar al equipo rival lanzando piedras. Sin embargo, el bus era de su equipo, recibiendo así una lección rápida. Deportividad y respeto ante todo.
La policía catalana, que en ese momento se hallaba gestionando la seguridad ha aplacado lo antes posible la amenaza. Por ahora, no se han reportado daños ni mayores incidentes.