En cada accidente se abre una investigación y el caso de Julen, a pesar del dolor, no es una excepción.
Las medidas de seguridad del pozo no parecían adecuadas y pudo existir una negligencia, en este caso estaríamos ante un homicidio imprudente.
El Juzgado número 9 de Málaga, debe analizar dos vertientes relacionadas pero que caminan paralelas:
- 1) ADMINISTRATIVA; saber si el pozo poseía los permisos y licencias necesarios. La Junta de Andalucía, Dirección de Minas, manifestó que no.
- 2) PENAL; investigar las condiciones en las que se hallaba el pozo, si estaba señalizado, si tenía las medidas de seguridad adecuadas, si estas fueron retiradas…
Se han realizado varias declaraciones:
. – El pocero manifiesta que realizó el pozo el 18 de diciembre y lo selló con una piedra y tierra, lo dejó en las condiciones adecuadas y unas obras posteriores las retiraron.
. – Dueño de la finca contradice la versión anterior.
. – Familia como testigos de lo que ocurrió en el momento del accidente.
Nos hallamos ante un caso complejo y mucha investigación por realizar; informes periciales de geólogos, de la Junta de Andalucía, Guardia Civil… e informe forense de autopsia.
El juez debe decidir abrir un procedimiento por homicidio imprudente causado por una negligencia o cerrar las diligencias y entender que ha sido un accidente.
Miles de pozos deben ser tapados o sellados en España.