JUCIL resalta que en este tiempo han presentado numerosas propuestas que en la mayor parte de los casos han recibido una respuesta ambigua en un espacio de participación en el que el resto de asociaciones parecen aceptar que el consejo tenga un sentido simbólico y carezca de valor práctico
La Asociación Profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL) cumple un año desde que accedió por primera vez al Consejo de la Guardia Civil como formación mayoritaria. Eran las primeras elecciones en las que JUCIL participaba. “Nuestro triunfo tres años después de surgir del movimiento JUSAPOL, en 2018, nos permitió entrever la situación entre los integrantes de este Cuerpo después de décadas de hegemonía de otra organización asociativa: cansancio, desapego, desánimo… Miles de compañeros sintieron necesaria una regeneración que, según los resultados, venía de la mano de quienes integrábamos la candidatura de JUCIL” explica el secretario general de esta asociación profesional, Ernesto Vilariño.
Ser mayoritaria exige una responsabilidad: “ser la voz de una mayoría que en 2018 se vio defraudada por quienes aceptaron una incompleta, engañosa y falsa equiparación salarial con las policías autonómicas. Guardias civiles y policías nacionales seguimos con salarios por debajo de los que perciben los Mossos D’Esquadra o los integrantes de la Erzainzta. ¡Por no hablar de las condiciones de trabajo!”, dice Vilariño. “Estábamos y estamos hoy dispuestos a cambiar esta situación desde la protesta en la calle y desde los órganos de la Administración. Así lo hemos defendido en el Consejo junto a muchas iniciativas del programa electoral: jornada laboral, sanidad, vacantes, medios materiales, formación, régimen disciplinario, seguro de responsabilidad civil…” enumera Vilariño.
Un año después de la entrada de JUCIL en el Consejo, todo sigue igual. Una circunstancia que el resto de asociaciones parece asumir como algo inamovible y consolidado. “La falta de carácter decisorio de los acuerdos del Consejo supone un motivo más para asegurar que en la Guardia Civil deben cambiar muchas cosas para que este cuerpo creado en el siglo XIX se transforme en la policía que requiere la sociedad española del siglo XXI en todas las áreas, desde el mundo rural a las fronteras, desde el control económico y financiero a la seguridad en el ciberespacio. No tiene sentido que las resoluciones de ese Consejo de la Guardia Civil carezcan de carácter vinculante y sus propuestas tengan exclusivamente un sentido consultivo” afirma Ernesto Vilariño.
“Debemos y queremos ser útiles para la sociedad” remarcan desde JUCIL
JUCIL defiende y promueve que los guardias civiles, deben formar parte de un cuerpo policial útil a la sociedad a la que sirve. Un cuerpo con dotaciones y equipamientos que respondan a las necesidades actuales, con una plantilla suficiente para dar seguridad y fundamentar la igualdad de derechos de quienes residen en las áreas rurales frente quienes habitan en las ciudades. Una institución que cumpla con los requisitos de servicio a la ciudadanía y no un cuerpo envejecido, abandonado, mal equipado y peor pagado que, pese a todo lo anterior, se esfuerza en el servicio y la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos y de sus bienes. “Para el Consejo nada parece importante, ni que portemos cámaras para dar seguridad jurídica al ciudadano en nuestras actuaciones policiales, ni que se dote de vehículos modernos a las patrullas rurales, cada vez más escasas. En el Consejo todo se estudia, pero nada se decide. La resolución queda al albur de lo que valoran primero los tecnócratas y luego, los políticos. La Administración en el Consejo juega con cartas marcadas y logra su objetivo: siempre gana la partida” asegura el representante de JUCIL.
Apoyo de CSIF
Por eso, porque la Administración invita a una partida que cree que no puede perder porque su baraja tiene las cartas marcadas, es momento más que nunca de actuar. JUCIL resalta hoy como hace un año que sus compromisos con la plantilla de la Guardia Civil, están en un programa electoral. “Hoy contamos con la colaboración de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) que por primera vez ha llevado la voz de los guardias civiles hasta la mesa de negociación de los funcionarios donde se ha discutido la subida salarial para este y los próximos años. Lo injusto lo reclamamos y si no nos atienden en el Consejo de la Guardia Civil, a pesar de que seamos la asociación mayoritaria en el mismo porque ese órgano tiene solo un valor simbólico, nos oirán en las calles y en los despachos de los responsables políticos. ¡No lo vamos a dejar pasar!”, concluye Ernesto Vilariño.
¿Quién es JUCIL?
La Asociación Profesional de la Guardia Civil JUCIL se creó en el 2018 con el objetivo de defender los intereses y derechos de los agentes de la Benemérita y los del propio Instituto ante las instituciones y las administraciones públicas. Nacida de Jusapol, el colectivo de policías y guardias civiles de toda España que demanda la equiparación salarial con las policías autonómicas, JUCIL cuenta en la actualidad con más de 15.000 afiliados y en las elecciones al Consejo de la Guardia Civil de los días 26 y 27 de octubre de 2021 se ha convertido en la asociación más votada de las que se presentaban y la única con representación en dos de las cuatro escalas existentes. JUCIL cuenta con seis delegados de un total de 16 integrantes de este ente consultivo y está presente en todo el territorio nacional.