Las serpientes zigzaguean en el infierno, alrededor del demonio que canta y baila con una hoguera, celebrando el estado de este país, elucubrando que puede hacer; un Proyecto de Real Decreto en el que impide a los Policías Nacionales hablar en radio, televisión o escribir en medios digitales o impresos.
¿Por qué?
El demonio tiene miedo a que se destapen las tramas políticas y se desvelen las miserias a las que están subyaciendo estos agentes. La serpiente más cercana le susurra que no pueden hablar, ni pensar en voz alta, que intente amedrentar a la Policía Nacional con pactos que no cumplirán, mientras ríen a carcajadas.
Claro la Policía Nacional está trabajando para y por la sociedad, a pesar de que esas serpientes siempre están a favor de la maldad, sin poder mostrar una sonrisa, suspiran por ver al demonio de los infiernos cantar y bailar por el mal que acecha. El fuego está latente y echan la culpa al cambio climático, ¡que irrisorio! Los fuegos de última generación, NOOO, mueven la cola esas serpientes al unísono, no se han limpiado los bosques nunca, ya no dejan cortar arboles ni matorrales. El pastoreo ha desaparecido.
El Real Decreto, ese que se han dado prisa en escribir, impide que muchos hablen sobre una realidad, la que el demonio quiere ocultar.
Tiene preferencia un okupa a un propietario, ¿dónde se ha visto tal barbaridad?
Las ayudas económicas que ofrecen a su antojo, a diestro y siniestro para comprar votos, y el diablo sigue bailando alrededor de la hoguera, donde se unen sus acólitos ríen y beben sin parar, a la vez que las serpientes se enroscan en las piernas de estos.
El infierno está desatado y quiere ganar. Mantenerse en el poder todo el tiempo posible con mentiras y promesas que nunca cumplirá, por eso es el demonio, ofrece pésames a etarras y no se solidariza con los que sufrieron el ataque del terrorismo.
El color del infierno se ha desatado, y arde España, no importa, visitará los pueblos y ciudades llegando en helicóptero.
El demonio seguirá sin aportar a los funcionarios lo prometido, igualdad salarial, chalecos y tantas cosas más. Cambiará leyes que les favorezcan y cuando caigan los suyos se omitirá a la ciudadanía que se han castigado, obligados a devolver un dinero que ya no tienen, y seguirán tapando mentiras y delitos a diestro y siniestro.
El Proyecto del Real Decreto, implica a todos los Policías Nacionales, los impide hablar, pues queremos deciros que los jubiñetas, esos que un día fueron y llevaron uniforme, serán los que seguirán dando voz. Puede que el demonio amenace con nuestras pensiones, o nos censuren en programas o radios. Que nos bloqueen en redes sociales.
A pesar de todo, hemos batallado con el demonio y las serpientes demasiadas veces, y seguiremos haciéndolo, esos seremos los Jubiñetas.
Los jubiñetas no estamos dentro de esa Ley Mordaza
Las serpientes del infierno nunca contarán que los Guardias Civiles y Policía Nacional de Ceuta y Melilla carecen de medios y personal. No saldrán en las noticias los policías heridos cada día por unos delincuentes que detuvieron días antes, claro eso no vende, si un “malo” de los “malos” está en el calabozo 72 horas, pasa a disposición judicial, el trabajo de unas diligencias, de informes periciales, de una investigación que ha durado meses, para que lo dejen en la calle a los pocos días, es desmoralizador. Siempre a favor del reo.
No se informa a los ciudadanos de la precariedad laboral, de las horas extras que nunca se han pagado, de las noches sin dormir a coste cero. Y, sin embargo, al policía nacional no le importa, trabaja por la ley
Tampoco se ofrecen datos del alto porcentaje de suicidios en esta gran empresa
El infierno está contento, el demonio y sus acólitos disfrutan del fuego que destruye y prometerá ayudas que nunca llegarán. Las serpientes bailarán, hasta que, con la Ley, esos a los que quieren callar, logren apagar ese fuego, y cubrir el inframundo para que nunca más vuelva a aparecer.
© Yolanda Trancho- Escritora
Asco de gobierno