Este miércoles se celebró en Pamplona, una jornada universitaria policial sobre entradas y registros en inmuebles. Una jornada dirigida a agentes de policía, sobre todo, primeros intervinientes de todos los cuerpos que operan en la Comunidad Foral.
Una jornada organizada por la Agrupación Profesional de Policía Foral de Navarra en colaboración con la Universidad Pública de Navarra, y contó con ponentes de alto prestigio como el Magistrado de la Audiencia Nacional, D. Eloy Velasco, el profesor en Derecho Procesal, D. Manuel Richard, el Inspector del Cuerpo Nacional de Policía D. Pedro Santos, y como moderador, el representante de Mossos d’esquadra de FEPOL, D. Toni Castejón.
El evento fue muy esperado, ya que desde hacía tiempo atrás, no había sido posible realizar un formato tan cercano entre jueces, especialistas jurídicos y policías, donde se generó un más que interesante debate sobre asuntos como, las entradas en domicilios particulares, en establecimientos públicos y despachos profesionales, intervenciones con personas con problemas psiquiátricos en interior de viviendas, viviendas atípicas como vehículos turismos, autocaravanas, o incluso vehículos de transporte internacional con cabinas donde se ejerce la privacidad de las personas.
Inició la jornada, el profesor de Derecho Procesal de la UPNA, D. Manuel Richard con una impresión muy particular sobre el desfase existente en las normativas que más atañen a esta, ya de por si complicada diligencia. La Ley de Enjuiciamiento Criminal, de 1882 aún hoy en día mantiene en vigor artículos como el 555, donde cita textualmente: “Para registrar en el Palacio en que se halle residiendo el Monarca, solicitará el Juez real licencia por conducto del Mayordomo Mayor de Su Majestad”. Un desfase que choca de forma abrupta con la realidad.
El profesor D. Manuel, expone también que, la reforma legislativa que se realizó en el año 2015, pasó de puntillas por el articulado referente a la diligencia de entrada y registro.
Tras esta primera intervención, D. Pedro Santos, Inspector de Policía Nacional, realizó su ponencia sobre las entradas en lugares públicos y quiso subrayar la importancia que tiene el realizar una solicitud de un auto judicial de forma muy completa y previendo de antemano los imprevistos que pudieran surgir durante su realización, de modo que las pruebas tengan total garantía de validez en el procedimiento judicial. Todo lo que no aparece en un auto judicial no se puede ejecutar y por tanto no se puede dar por hecho ninguna circunstancia que no aparezca en dicho auto.
A continuación, el Magistrado de lo Penal, el navarro, D. Emilio Labella quiso realizar su presentación sobre el propio Auto Judicial de Entrada y Registro e hizo especial mención a un problema que en la Comunidad Foral es muy frecuente, que son las denominadas en Navarra “bajeras”, “piperos”, “txamizos” o “cuartos”, que son locales de uso comercial en desuso a pie de calle, que son alquilados a un precio muy bajo por parte de gente muy joven y donde en su interior se realizan actividades lúdicas, se consume alcohol y drogas y se generan unas molestias vecinales por ruidos y peleas con mucha frecuencia y hasta el momento no había una opinión unánime sobre la legalidad por parte de la policía de la entrada a dichos locales sin una orden judicial, ya que las personas que hacían uso de estos locales afirmaban realizar actividades íntimas y privadas, por lo que surgían muchas dudas sobre la posibilidad de entrada por parte de la policía y una vez realizada dicha entrada, de los hallazgos casuales en estos locales.
Quiso resaltar D. Emilio Labella, la necesidad apremiante que hay para que los políticos se pongan de acuerdo para modificar la Ley de Enjuiciamiento Criminal del siglo XIX. Así mismo, aboga por que se dote a la policía de medios de grabación para que se garanticen tanto los derechos de las personas como la propia seguridad jurídica del policía. Las cámaras de vídeo son una excelente herramienta en manos de la policía para poder presentar pruebas en un juicio.
“Si una entrada y registro es grabada, a juicio del Magistrado se garantiza de una forma más intensa el carácter probatorio de las actuaciones que se realicen, por supuesto, salvaguardando dichas imágenes y realizando una custodia de las mismas hasta que sean puestas a disposición judicial”.
El último turno de palabra, previo al debate fue para el Magistrado de la Audiencia Nacional, D. Eloy Velasco, quien quiso hacer una mención especial a “la soledad de muchos jueces” en términos judiciales pequeños en toda la geografía nacional.
Eloy hizo hincapié en que las actuaciones policiales deben realizarse con la mayor escrupulosidad posible y que estas deben ser impolutas durante una entrada y registro, debiendo dejarse reflejado en los atestados hasta los más pequeños detalles que sucedan durante su ejecución. De un delito inicial investigado, pueden surgir diferentes variantes y habrá que solicitar cuantas autorizaciones de ampliación sean necesarias caso de encontrar en el desarrollo de la diligencia hallazgos de otros delitos de forma casual. Durante su carrera como Magistrado ha llegado a realizar ampliaciones en diligencias tan dispares como autorizar en delitos de terrorismo investigación de delitos relacionados con las drogas.
Eloy también hizo mención a los registros físicos y remotos en equipos de alta tecnología como los que se dedican a la sustracción de datos o los nidos de criptomonedas o criptoactivos y de delincuentes que se dedican a operaciones de blanqueo.
Tras la presentación de las ponencias que fueron muy aplaudidas por el numeroso público asistente a la jornada, fue el turno de los policías, quienes pudieron realizar sus consultas de una forma muy cercana y muy directa a los magistrados y especialistas.
La coincidencia de la mayor parte de los agentes en la carencia de formación continua en la materia quedó patente, y también quisieron expresarse sobre la falta de apoyo legal existente en actuaciones policiales de urgencia con primer interviniente, quienes muchas veces tienen que interpretar en instantes actuaciones que luego tendrán cientos de folios de atestados y serán analizadas por abogados, fiscales y jueces.
Una interesante y necesaria jornada que a muy buen seguro tendrá capítulos posteriores.