Columna de Ricardo Magaz. “CRÓNICAS DEL NUEVE PARABELLUM”.
Don´t fuck the police es el título necesariamente provocador del libro de Josema Vallejo y Samuel Vázquez que llega estos días a las librerías de todo el país con el impulso del sello La esfera de los libros, del grupo Unidad Editorial/El Mundo.
Nuevo modelo policial
La traducción de Don´t fuck the police viene a ser, en versión práctica, No jodas a la policía. El título está armado a partir del popular Fuck the police (Jode a la policía) del grupo estadounidense de hip hop N.W.A, pioneros en el subgénero musical gangsta rap, que provocó en 1988 graves conflictos que trajeron de cabeza al FBI. A partir de ahí, el Fuck the police se convirtió en un clásico de pintadas callejeras, junto al manoseado ACAB.
Los padres del ensayo, Josema Vallejo, que ejerce de guardia civil, y Samuel Vázquez, que se gana el pan como policía nacional y criminólogo, tienen a sus espaldas mucho oficio en el campo de la espada y la pluma con tratados y otras obras publicadas sobre la materia. Actualmente, lideran la Asociación una policía para el siglo XXI, agrupación surgida desde el ámbito universitario y policial que aboga por un nuevo modelo de seguridad. “¿Por qué en España estamos perdiendo la batalla contra la violencia y el crimen?”, se interrogan los autores en la portada del volumen. Buena pregunta.
Delincuencia imparable
La respuesta, a poco que se merodee en la realidad diaria es contundente: la criminalidad, pese al empeño de las FFCCS, subió de nuevo en el primer semestre de este año un escandaloso 25,7 por ciento, según cifras oficiales del Ministerio del Interior. Y por supuesto, nadie pone en duda que los balances de Interior están convenientemente acicalados para ocultar la deplorable situación.
La delincuencia marcha imparable. Los asesinatos, los homicidios, el narcotráfico, los delitos sexuales, los robos con fuerza, el fugitivismo punitivo, los robos de vehículos, las lesiones, los hurtos, el asentamiento en la Península Ibérica del crimen organizado transnacional o “crimen sin fronteras”… se disparan sin contención. Hay en España barrios tabú no-gone zone donde la policía tiene que entrar con refuerzos y la Franchi municionada en la mano para no salir mal parada. Pronto no podrán pisar sus calles como ya ocurre en distritos de París, Londres, Bruselas, Ámsterdam y otras ciudades de la UE. ¿Alarmismo? Ojalá. Abran los ojos, por lo que más quieran; les están mintiendo descaradamente con estadísticas adulteradas a la carta.
Si tienen ocasión e interés en el tema, lean Don´t fuck the pólice. En sus 308 páginas hallarán dos grandes virtudes: rigor y honestidad.