La presentación del libro de Irene Montero en una taberna Lavapiés, propiedad de Pablo Iglesias, y bajo la advertencia de que el líder de Desokupa asistiría al acto, trajo a esta España de comedia y redes sociales, una nueva emoción este pasado viernes.
Analizando desde la tranquilidad del domingo, todos salieron beneficiados y obtuvieron lo que buscaban: PUBLICIDAD.
Al lugar evidentemente no acudió el empresario de las “desokupaciones” paralegales. Lo había anunciado, pero este gran experto en marketing ya tuvo la repercusión deseada. Sabe vivir al límite, sin cruzar la línea roja… aunque estos listos suelen acabar mal.
En el lugar si estuvo evidentemente Irene Montero, ahora también afamada escritora, que se presentó junto a los suyos nuevamente como la salvación de esta actual España casposa y oprimida por el fascismo (modo ironía, que nunca se sabe las entendederas de quien lee esto).
Habló con furia, recordando el lema “no pasaran”, utilizado hace cien años por unos valientes y ahora resucitado para justificar sus negocios.
Es deseable, casi por salud mental de sus acólitos, que el tema tan recurrente de revivir al dictador después de 50 años pudriéndose en su caja, acabe ya en la jubilación del renacido “zombifascista” … nos quedan 15 años de matraca con la “dictadura”, los que tienen ellos para reinventar su changa… es de justicia.
Allí se presentó un tercer experto en publicidad, Víctor Quiles junto a su amigo Bertrand Ndongo y se montó el circo habitual …. Los antidisturbios para evitar polémicas los echaron de la plaza.
Este finde en redes y periódicos de ideología, “expertos” de ambos bandos critican o alaban la actuación policial, como siempre según convenga. No pierdan tiempo en leerlos, no merece la pena.
España es un puto sainete.
Gedeón Pérez.