Agentes de la Policía Foral adscritos a la Brigada de Protección Medioambiental han imputado recientemente a un vecino de Peralta un presunto delito contra la fauna.
El investigado fue localizado por una patrulla de seguridad vial de la comisaría de Tudela cuando se encontraba cazando fringílidos en una zona de Peralta lindante con una zona arbustiva de monte bajo. En concreto, habría colocado varetas impregnadas de liga, ayudado del reclamo de un jilguero y un pardillo que tenía enjaulados.
La caza de estas aves silvestres, que gozan de especial protección, está prohibida durante todo el año y suspendida definitivamente toda autorización para su captura desde inicios del 2017, cumpliendo así con Directiva 2009/147/CE del Parlamento y Consejo Europeo, relativa a la conservación de las aves silvestres. Debido a las nuevas directrices normativas todas las actividades relacionadas con la caza mediante artes destructivas o no selectivas de caza serán susceptibles de reproche penal, y sus autores, investigados por delitos contra la fauna.
El presunto autor está siendo investigado por utilizar un arte no selectivo y destructivo sin autorización, y según el artículo 336 del Código Penal se enfrenta a pena de prisión de cuatro meses a dos años o multa de ocho a veinticuatro meses y, en cualquier caso, a la de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a cazar o pescar por tiempo de uno a tres años
Abortar un ser humano no es delito;matar un pájaro, sí.
V’est la vie…🤷🏼♀️