La organización criminal desmantelada estaba integrada por alemanes y británicos, y surtía de armas a los narcotraficantes de Costa del Sol y Campo de Gibraltar.
Entre los detenidos se encontraba un ciudadano reclamado por las autoridades de Alemania por hechos similares, y otro de ellos estaba vinculado a los movimientos neonazis, y el tercer cabecilla detenido hacía uso de numerosas identidades y pasaportes falsos para evitar su localización.
Entre las 160 armas de fuego intervenidas, hay 30 fusiles de asalto y subfusiles, además de casi 10.000 cartuchos, 270 cargadores y hasta una granada con explosivo militar.
La Guardia Civil, en el desarrollo de la operación policial Nongreta, ha desmantelado en Málaga un grupo internacional dedicado al tráfico de armas que surtían a las organizaciones criminales de narcotraficantes del sur de España, destacando entre su oferta criminal armas de guerra.
En la operación policial se han detenido a los tres cabecillas de la organización criminal, dos ciudadanos alemanes y uno británico, a los que se les imputan los delitos de integración en grupo criminal, tráfico y depósito de armas, tráfico de municiones, tráfico de drogas y falsedad documental.
Los agentes de la Guardia Civil han intervenido en los registros efectuados un arsenal de 160 armas de fuego compuesto por 121 armas cortas, 22 fusiles de asalto y ocho subfusiles, entre otras. También han encontrado 9.967 cartuchos de diferentes calibres, ocho silenciadores, 273 cargadores y hasta una granada con un kilo y medio de explosivo militar.
Los detenidos, que llevaban operando más de tres años, adquirían armas de guerra como fusiles de asalto y subfusiles en países del Este, y posteriormente éstas eran manipuladas en un sofisticado taller clandestino que tenía instalado en su vivienda uno de los detenidos. Una vez reactivadas eran vendidas por otro de los detenidos, que hacía la función de comercial, su destino las organizaciones de narcotraficantes del sur de España.
La Guardia Civil detectó inicia esta investigación hace un año al detectar un alarmante aumento de uso de armas de fuego empleadas en robos de droga, más conocidos como “vuelcos”, y ajustes de cuentas violentos entre narcotraficantes de la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar.
Los investigadores de la Guardia Civil centraron la misma sobre un individuo de nacionalidad alemana, que desde hacía años residía en la localidad malagueña de Coín, el cual actuaba bajo la falsa apariencia de un jubilado extranjero.
El intercambio de información con la Policía Criminal de Alemania -BKA- reveló que sobre este “jubilado” constaba una orden de detención por un arsenal encontrado en Hannover, hechos por los que su cónyuge ya se encontraba en prisión. Una vez detenido y el posterior registro de su vivienda en Coín, los investigadores encontraron un sofisticado taller clandestino con una maquinaria compleja que necesitaba incluso pinchar la luz para soportar la potencia que requería.
Un polvorín nazi
El segundo integrante y cabecilla detenido en esta operación policial se encargaba del almacenaje y la ocultación de las armas. Una vez empaquetadas en bolsas herméticas, las armas estaban listas para su distribución en una nave que este ciudadano alemán tenía alquilada, y donde esta persona tenía un verdadero polvorín de armas, piezas y municiones. Incluso tenía una granada anti-carro con un kilo y medio de explosivo militar.
Vinculado a colectivos de extrema derecha y a movimientos nazis, el detenido tenía en su domicilio y en la nave registrada un “museo” de objetos, uniformes y banderas de temática nazi.
El tercer detenido, de nacionalidad británica, hacía la función comercial como intermediario en la venta entre los alemanes y los narcotraficantes de la Costa del Sol y de Campo de Gibraltar.
A esta persona le constan antecedentes por tráfico de drogas, y adoptaba fuertes medidas de seguridad en sus traslados para no ser identificado, haciendo uso de dobles fondos en vehículos de alta gama para ocultar las armas. Además hacía uso de pasaportes falsos en sus desplazamientos para ocultar su verdadera identidad.